
Socialistas y ecologistas exigen a Macron que nombre un primer ministro de izquierda
París, 6 oct (EFE).- El Partido Socialista y los Ecologistas exigieron este lunes al presidente francés, Emmanuel Macron, el nombramiento de un primer ministro de izquierda, tras la dimisión del macronista Sébastien Lecornu.
«Es hora de dar prioridad a la izquierda y a los ecologistas para gobernar y proponer una alternativa política fuerte», aseguró el secretario general del Partido Socialista, Pierre Jouvet, al término de una reunión de la dirección de su grupo, que cuenta con 60 diputados en la Asamblea Nacional.
A diferencia de la extrema derecha y del izquierdista La Francia Insumisa (LFI), el PS descartó la dimisión del presidente o la convocatoria de legislativas, y pidió «el nombramiento de un primer ministro procedente de la izquierda» que «no obligue a los franceses a pagar la factura de esta crisis».
Jouvet aseguró que en las próximas horas mantendrán contactos con el resto de los grupos de izquierdas, «desde los ecologistas a los comunistas», con quienes dijo compartir «una voluntad común de gobernar y de actuar para encontrar una salida a esta crisis política».
Pero no precisó si lo harán con LFI, grupo de izquierdas mayoritario en la Asamblea Nacional con 77 diputados, pero con quien la relación se ha tensado en los últimos meses.
En términos similares se había pronunciado previamente la líder de los ecologistas, Marine Tondelier, que en declaraciones a la emisora France Info consideró que «no se puede acabar con esta crisis política sin haber intentado la vía de un Gobierno de izquierdas, que fue la mayoritaria en las legislativas».
Los ecologistas, que tienen 63 escaños, aparecen como el nexo de unión entre los diferentes componentes de la izquierda, que concurrieron unidos a las legislativas de julio bajo el paraguas del Nuevo Frente Popular, con el que lograron la mayoría de los escaños.
También el Partido Comunista, que cuenta con 17 diputados, pidió a través de un comunicado un Gobierno de izquierdas y apeló a la unidad de todos para conseguirlo.
El PS se ha ido distanciando de LFI, formación liderada por Jean-Luc Mélenchon, que les reprocha haber abierto negociaciones con los centristas y haber dado oxígeno al Gobierno de François Bayrou, quien gracias a su abstención pudo sacar adelante los presupuestos de 2025.
LFI considera que ya es tarde para un Gobierno de izquierdas, que sí pedían tras las legislativas de 2024, cuando llegaron a proponer a la poco conocida socialista Lucie Castets para el puesto de primera ministra.
El grupo de Mélenchon exige la dimisión de Macron o, en su defecto, apuesta por rescatar la moción de destitución que presentó en la cámara baja, que no obtuvo el apoyo suficiente y que no cuenta con el respaldo del PS.
La opción de un Gobierno de izquierdas se antoja complicada, porque no contaría con el respaldo de ninguno de los otros dos grandes bloques (centroderecha y extrema derecha).
El presidente del partido de derecha conservadora y actual ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, consideró que un primer ministro de izquierda «agravaría los problemas del país», por lo que avanzó que si la idea llegara a hacerse realidad votarían a favor de una moción de censura, según dijo al canal TF1.
«La gente honesta de este país quiere menos inmigración y más seguridad, cree que hay demasiadas subvenciones, que el trabajo debe estar mejor pagado (…) Las respuestas de la izquierda han arruinado al país», aseguró Retailleau. EFE
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