Perspectivas suizas en 10 idiomas

Juicio en Zúrich contra proxenetas húngaros

La fiscal Silvia Steiner en su despacho de Zúrich. Rodrigo Carrizo Couto

Silvia Steiner, la fiscal de uno de los juicios más sonados contra la prostitución de los últimos años en Suiza pide penas de hasta 16 años de cárcel para proxenetas de origen húngaro que controlan el mercado sexual en Zúrich.

El hecho de contar con doce testigos ha creado un interés sin precedentes por un veredicto que se conocerá el 1 de diciembre. Entrevista.

Silvia Steiner, de 52 años, es especialista en violencia doméstica y bandas criminales, nombrada por el fiscal general de Zúrich para luchar contra la ola de prostitución callejera y tráfico de blancas que asola la capital financiera suiza. La fiscal, poco amiga de charlar con periodistas, concedió una extensa entrevista a swissinfo.ch para explicar su experiencia en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos.

swissinfo.ch: ¿Quiénes son estas bandas que usted combate?

Silvia Steiner.: Los que ganan dinero con este negocio en Zúrich son gente muy pobre. Son gitanos (roma) de Hungría que vienen de la miseria más negra.

swissinfo.ch: ¿Y las mujeres?

S.S.: Provienen del mismo grupo social. A las chicas los proxenetas les ofrecen ganar mucho dinero muy rápido y, en general, no lo dudan. Sólo ven la promesa del dinero, pero no toman en cuenta los riesgos del negocio. Creen que en tres meses estarán de vuelta en Hungría comprando casas y coches.

swissinfo.ch: ¿Por qué en Zúrich?

S.S.: Porque Zúrich es rica y una ciudad central en Europa, con muy buenas comunicaciones. Es fácil llegar hasta aquí desde el Este. Berlín sufre problemas similares a los nuestros. Los criminales vienen atraídos por el ‘boca a oreja’, pues son todos del mismo pueblo y se cuentan maravillas unos a otros. Por cierto, en Suiza la prostitución es legal a los 16 años, pero pronto vamos a cambiar eso.

swissinfo.ch: ¿Cuáles son las cifras de la prostitución en nuestro país?

S.S.: Hay unas 14.000 prostitutas trabajando en Suiza, pero tienen mucha movilidad pues el mercado pide caras nuevas. Si el número de prostitutas es demasiado grande, no se gana dinero. Es una regla elemental del mercado. Hoy en Zúrich se puede conseguir un servicio sexual por apenas 20 euros.

swissinfo.ch: ¿Cómo reaccionan las mujeres que usted ha encontrado?

S.S.: Pasan por tres fases traumáticas claras: la primera es la negación, pues piensan que los ‘chulos’ les ayudan. La segunda es ver la realidad. Por último, llega el deseo de denunciar a sus agresores y cambiar de vida. Aunque la mayoría no lo consigue.

swissinfo.ch: ¿Fue complicado que las mujeres colaboren con usted?

S.S.: Sobre 14 mujeres, 12 aceptaron hablar conmigo. Pero no es fácil pues están traumatizadas. Que se abran y digan lo que me interesa puede tomar 6 horas de interrogatorio. Y no puedo ‘dirigir’ sus declaraciones. Debo hacer preguntas abiertas. No puedo decir: ‘¿Es cierto que la han forzado a venir para ejercer como prostituta?’, sino que debo preguntar: ‘¿Por qué ha venido usted a Zúrich?’

swissinfo.ch: Suena muy difícil.

S.S: En efecto. Lo complejo de mi trabajo es que debo probar que están forzadas a ejercer la prostitución. Que no tienen opción. Eso es algo muy difícil, y sólo lo puedo conseguir con el apoyo de esas mujeres, basándome en sus testimonios.

swissinfo.ch: En la prensa se habló de violencias inauditas.

S.S.: Todo lo que usted ha leído es cierto: provocan abortos a las prostitutas a puñetazos, les queman con cigarros, les introducen pimientos en la vagina, las cortan o golpean, y más aún. Pero esto no es el máximo de brutalidad posible. Ahora mismo estoy descubriendo casos aún peores. Siempre me sorprendo.

swissinfo.ch: ¿Este trato es habitual?

S.S.: Un proxeneta, o ‘chulo’, sólo puede controlar eficazmente a tres o cuatro chicas. Normalmente, no golpean a sus prostitutas, porque no se daña el producto que se pone en venta. El caso es que eligieron a una como ejemplo y fue torturada delante de las otras. Es por ello que tengo pruebas tan sólidas en este caso.

swissinfo.ch: ¿No cree usted en la prostitución voluntaria?

S.S.: La prostitución en estas condiciones nunca puede ser voluntaria. Pero sí creo que la prostitución voluntaria puede existir cuando la trabajadora es libre de decidir y puede guardar sus ingresos. No soy moralista.

swissinfo.ch: En muchos países existe un debate entre tolerancia y persecución de la prostitución. ¿Qué piensa usted?

S.S.: Creo que la política sueca o americana de perseguir al cliente es equivocada, pero al menos no castigan a la mujer. La estadística demuestra que con esa persecución el crimen no desciende ni el sistema es mejor.

swissinfo.ch: ¿Le ayudan los países de origen de los criminales?

S.S.: Dentro de lo posible, sí. La ayuda de la policía húngara es vital, pues protegen a las familias de las chicas que deciden testificar en el juicio. Una vez que declaran deben irse de su país para siempre. Pero en Suiza no son nadie: no tienen dinero ni comprenden el idioma. Es una realidad compleja. Las chicas que declaran creen que van a obtener la nacionalidad suiza, pero eso no es verdad. Y es injusto, pues yo necesito su ayuda, pero no puedo darles nada a cambio.

swissinfo.ch: Una pregunta ingenua: ¿Por qué sigue ocurriendo esto?

S.S.: El gran problema está en el abismo entre ingresos de un país a otro. La única solución realista pasa por incrementar los ingresos en sus países de origen. Mientras como prostitutas en Europa ganen en un mes más de lo que pueden ganar en casa en un año, seguirán viniendo sin importarles las condiciones.

swissinfo.ch: ¿Qué espera de este juicio?

S.S.: El 1 de diciembre me haría feliz que el juez decida de acuerdo a mi pedido de condena. Que lo vean también los potenciales criminales y traficantes en Hungría y comprendan que arriesgan muchos años de cárcel. Quiero que el veredicto sea un mensaje a las mafias. Aunque cuando ganemos la batalla contra la mafia húngara, llegará la mafia moldava, y luego la chechena. Nunca se acaba el combate…

swissinfo.ch: ¿Se siente frustrada o impotente en su trabajo?

S.S.: No, aunque siempre volvemos a empezar de cero. Pero hacemos lo que podemos, y nunca es suficiente. Trabajo para, al menos, poder ayudar a algunas de las mujeres afectadas. A veces pienso que mis hijos tuvieron el privilegio de poder elegir sus vidas. Es un lujo que valoro cada vez más al ver la realidad de estas chicas.

Según las cifras manejadas por la policía suiza (que sólo puede ver una parte del problema), en el año 2009 la prostitución en la ciudad se incrementó en un 20%.

La policía suiza contabilizó 3.778 personas en Zúrich, de las cuales más del 10% provenían de Hungría.

La Oficina Federal de Policía afirma que hay 14.000 prostitutas trabajando en Suiza, de las cuales cerca de la mitad lo hacen ilegalmente.

Del total de prostitutas, más de tres cuartas partes provienen del extranjero. En concreto, de países de Europa del Este.

El Centro de Apoyo a Mujeres Migrantes y Víctimas del Tráfico (FIZ) ha señalado un aumento significativo en casos de tráfico de blancas.

Makasi, su servicio especializado, registró 184 casos, 124 de los cuales ocurrieron en 2009. De ellas, el 56% fueron mujeres forzadas a ejercer la prostitución.

Según la Unidad Suiza de Coordinación contra el Tráfico de Personas y Contrabando de Migrantes (KSMM), la mayoría de las mujeres afectadas, cuyas edades van de 17 a 25 años, provienen de los siguientes países: Hungría, Rumania, Bulgaria, Brasil, República Dominicana, Tailandia, Nigeria y Camerún.

El juicio de Zúrich involucra a un total de 20 húngaros y todas, menos una, entre las víctimas. La última es de nacionalidad rumana.

En junio la policía de Zúrich detuvo a 14 personas, de las cuales 13 eran ciudadanos húngaros. El arresto tuvo lugar dentro de una investigación sobre tráfico de blancas. Se realizaron interrogatorios a 22 víctimas, de entre 18 y 32 años.

Zúrich ha tenido un papel pionero con esta investigación. El KSMM organizó una mesa redonda suizo-húngara a petición de los interesados, que se celebró en junio de 2009.

Desde entonces, las autoridades suizas han visitado regularmente Hungría.

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR