
Sudáfrica se preocupa por riesgos de seguridad tras deportaciones de EE.UU. a Esuatini
Johannesburgo, 6 ago (EFE).- El Gobierno de Sudáfrica expresó su preocupación por los riesgos que pueda suponer para su seguridad nacional la llegada al vecino Esuatini de cinco deportados de terceros países procedentes de Estados Unidos y, según Washington, condenados por diferentes delitos.
«Sudáfrica ha expresado su preocupación al Reino de Esuatini tras la confirmación por parte de la portavoz en funciones del Gobierno, la señora Thabile Mdluli, de que un grupo de peligrosos delincuentes de diversas nacionalidades aterrizó en Esuatini (…), con la posibilidad de que les sigan más delincuentes de este perfil», dijo en un comunicado el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación.
«Aunque respetamos la decisión soberana del Gobierno de Esuatini, el Gobierno de la República de Sudáfrica está profundamente preocupado por el perfil de estas personas y el posible impacto negativo en la seguridad nacional y la política de inmigración de Sudáfrica», añadió el DIRCO.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estadounidense confirmó el pasado 15 de julio la deportación a Esuatini de estos ciudadanos -procedentes de Vietnam, Jamaica, Laos, Yemen y Cuba-, acusados de delitos que incluyen asesinato, agresión y robo, después de que sus países de origen se negaran a recibirlos de vuelta.
Al día siguiente y ante la alarma desatada entre la población, el Gobierno suazí aseguró que estas llegadas no suponen una amenaza para su seguridad nacional, al asegurar que los hombres se encuentran únicamente en tránsito y serán repatriados a sus respectivos países de origen.
Según las autoridades, los cinco están alojados en unidades aisladas dentro de centros penitenciarios, mientras tanto el país africano como EE.UU. están en coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para facilitar su retorno hacia sus países de origen.
La reanudación de los vuelos de deportación desde EE.UU. a terceros países se produjo después de que la Corte Suprema estadounidense autorizara a la Administración del presidente Donald Trump a llevar a cabo estas expulsiones, en una victoria para su política de mano dura contra la inmigración.
Desde su retorno a la Casa Blanca en enero, Trump ha impulsado las expulsiones exprés a países como El Salvador, Sudán del Sur y ahora Esuatini, como parte de su campaña de deportaciones masivas, una de sus principales promesas electorales.
Fronterizo con Sudáfrica y Mozambique, Esuatini es la última monarquía absoluta de África y tiene una población de unos 1,2 millones de personas que es eminentemente rural y que en un 60 % vive con recursos por debajo de la línea de la pobreza, según datos del Banco Mundial. EFE
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