Sudán del Sur toma el control de estratégico campo petrolífero sudanés en disputa
Yuba, 11 dic (EFE).- El Gobierno sursudanés anunció este jueves que su Ejército ha asumido la seguridad del yacimiento petrolífero de Heglig, en la frontera compartida entre Sudán y Sudán del Sur, tras un acuerdo con Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) después de tres días de disputa alrededor de las instalaciones.
«El rápido despliegue de nuestras fuerzas garantiza la estabilidad en esta delicada región fronteriza y demuestra el compromiso de Sudán del Sur con la paz regional», afirmó en una rueda de prensa celebrada en Yuba Ateny Wek Ateny, ministro de Información, Tecnología de la Comunicación y Servicios Postales de Sudán del Sur.
El ministro, que no detalló por cuánto tiempo las fuerzas sursudanesas custodiarán las instalaciones petrolíferas, afirmó que este acuerdo con las partes en conflicto se consolidó por el «papel diplomático» del presidente sursudanés, Salva Kiir Mayardit, y sus «constantes llamamientos al diálogo» para «fomentar la negociación».
La seguridad de instalaciones como la de Heglig resulta clave para la economía sursudanesa, dependiente en gran medida de las exportaciones de petróleo que transitan por territorio sudanés hacia los puertos del mar Rojo.
En su comparecencia, Ateny instó tanto al Ejército de Sudán como a las FAR a «aceptar inmediatamente los esfuerzos de mediación en curso y detener una mayor escalada» regional del conflicto sudanés, que genera temor a que se reaviven viejas tensiones entre ambos estados por la soberanía de las zonas petroleras fronterizas.
La región de Heglig lleva siendo un importante punto de conflicto entre Jartum y Yuba desde la independencia de Sudán del Sur en 2011 y fue tomada brevemente por las fuerzas sursudanesas en el año 2012, antes de ser obligadas a retirarse por la presión internacional y regional.
El ministro explicó que los recientes combates en Heglig obligaron a una división del Ejército de Sudán a retirarse a Panakuach, en el estado septentrional sursudanés de Unity, donde entregaron sus armas a las Fuerzas de Defensa Popular de Sudán del Sur (SSPDF), «en pleno cumplimiento del derecho internacional».
Ateny también destacó el impacto humanitario de los enfrentamientos y mostró su preocupación por el desplazamiento de civiles sudaneses y la creciente afluencia de refugiados en las comunidades fronterizas.
«Proteger a quienes buscan seguridad, junto con nuestros propios ciudadanos, sigue siendo nuestra prioridad», afirmó antes de remarcar que los organismos de seguridad continúan con sus evaluaciones y medidas de respuesta para proteger a los civiles y mantener la estabilidad en la región de Heglig.
El pasado lunes, las autoridades sudanesas ordenaron el cierre del campo de Heglig, el principal del país y estratégico para el procesamiento del crudo de Sudán del Sur, debido a violentos enfrentamientos entre el Ejército regular y los paramlitares.
Este yacimiento contiene 75 pozos y produce unos 20.000 barriles de petróleo diarios y cuenta con una planta de procesamiento con capacidad para 130.000 barriles de petróleo procedente de Sudán del Sur. EFE
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