
Taiwán acusa a China de intentar crear una «base legal» para una «futura agresión armada»
Taipéi/Pekín, 1 oct (EFE).- Taiwán acusó este miércoles a China de intentar crear una «supuesta base legal» para justificar una «futura agresión armada» contra la isla mediante la «distorsión» de una resolución de Naciones Unidas, en medio del recrudecimiento de las disputas entre Taipéi y Pekín por la soberanía de este territorio.
En un comunicado publicado el martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China subrayó que la resolución 2758 de la ONU, adoptada en octubre de 1971 por la Asamblea General y por la que se reconoce a la República Popular como la única representante legítima de China ante este organismo, también avala la soberanía de Pekín sobre Taiwán.
«La resolución deja claro que solo existe una China en el mundo y que el Gobierno de la República Popular China es el único representante legítimo de toda China, incluida la región de Taiwán. No existen ‘dos Chinas’ ni ‘una China, un Taiwán'», apuntó el texto.
En respuesta, la Cancillería isleña publicó este miércoles un extenso comunicado en el que acusa a China de perpetrar un «engaño deliberado a la comunidad internacional, con el propósito de alterar el statu quo en el estrecho de Taiwán y crear una supuesta base legal para una futura agresión armada contra Taiwán».
La cartera de Exteriores recordó que la resolución 2758 «nunca mencionó a Taiwán ni determinó su soberanía, y mucho menos declaró que Taiwán es parte de la República Popular China», y tampoco «otorgó base jurídica para que la República Popular China representara a Taiwán y a su pueblo en la ONU y sus organismos especializados».
En opinión de Taipéi, la secretaría de la ONU, «al someterse durante largo tiempo a la presión de China», ha interpretado «erróneamente» el contenido de la resolución, «reprimiendo la participación internacional de la República de China (nombre oficial de Taiwán) e intentando restringir la libertad de elección de otros países».
«Esta práctica no solo contradice el principio de universalidad de la Carta de la ONU, sino que también pone de relieve el sesgo y la incapacidad de dicha organización», denunció la Cancillería taiwanesa, agregando que la República de China y la República Popular China «no están subordinadas entre sí» y que Pekín «no tiene derecho a representar a Taiwán» en el escenario internacional.
En el comunicado original de China, plagado de referencias a la Guerra Fría y de críticas a Chiang Kai-shek, líder de las fuerzas nacionalistas que se refugiaron en Taiwán tras perder la guerra civil china en 1949, Pekín advierte de que cualquier intento de menoscabar la resolución 2758 «constituye no sólo un desafío a la soberanía e integridad territorial de China, sino también un desafío a la autoridad de la ONU».
«El estatus de Taiwán como parte del territorio chino nunca ha cambiado ni cambiará. Cualquier intento de dar marcha atrás en la historia y separar a Taiwán de China una vez más jamás será aceptado por los 1.400 millones de chinos ni apoyado por la comunidad internacional», sentenció la Cancillería del gigante asiático. EFE
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