
Talibanes acusan a países vecinos de apoyar al EI y celebran el acercamiento con Rusia
Kabul, 7 oct (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores del gobierno talibán, Mawlawi Amir Khan Muttaqi, acusó este martes a algunos países de la región de albergar y entrenar a combatientes del grupo Estado Islámico (EI), lo que calificó de una «grave amenaza» para la estabilidad regional.
«Nuestros servicios de inteligencia muestran que recientemente el Estado Islámico y otros grupos han establecido centros de entrenamiento y equipamiento en países de la región, lo que es motivo de seria preocupación para el gobierno afgano», declaró el canciller durante una rueda de prensa posterior al encuentro del Formato de Moscú sobre Afganistán.
Muttaqi instó a los gobiernos vecinos a asumir la responsabilidad de sus propios desafíos de seguridad en lugar de culpar a Afganistán, y aseguró que «todos los factores de inseguridad han sido eliminados» dentro del país desde la llegada de los talibanes al poder en 2021.
El jefe de la diplomacia afgana también destacó el papel de Rusia, que invitó por primera vez a Afganistán como miembro oficial del foro, una medida que describió como «un acto valiente» de reconocimiento hacia el Emirato Islámico.
«Agradecemos a la Federación Rusa este paso valiente y esperamos que otros países sigan su ejemplo para avanzar hacia una cooperación práctica con Afganistán», afirmó.
Dentro de la estrategia del régimen talibán de afianzar su legitimidad internacional, Muttaqi sostuvo que su gobierno busca relaciones «económicas, políticas y diplomáticas equilibradas» con los países de la región.
Muttaqi reconoció que el narcotráfico sigue siendo un problema de salud pública en Afganistán, aunque aseguró que el cultivo y la producción de drogas dentro del país se han reducido de forma drástica. Añadió que las actividades relacionadas con estupefacientes «han aumentado en los países vecinos y deberían investigarlo de manera independiente».
En sus comentarios finales, Muttaqi criticó el fracaso de la comunidad internacional para detener la violencia en Gaza y afirmó que la situación «ha puesto en duda la credibilidad de la ONU y de todo el sistema de derechos humanos». EFE
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