Tensiones comerciales acaparan reuniones del FMI mientras el G20 elude el tema
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que amenazan con extenderse a la economía global, dominaron el viernes una reunión internacional de funcionarios de finanzas, incluso cuando el G20 evitó tocar el tema.
Uno tras otro, los funcionarios instaron a resolver las disputas a través del diálogo en lugar de imponer aranceles unilaterales, al tiempo que han advertido sobre la amenaza para el crecimiento económico global.
Pero el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, la emprendió contra los países que emplean políticas de comercio desleal. «Creemos firmemente que las prácticas desleales de comercio global impiden un crecimiento más fuerte de Estados Unidos y a nivel global, ya que actúan como un lastre persistente en la economía mundial», dijo en un mensaje durante las reuniones de primavera boreal entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Y aunque la jefa del FMI, Christine Lagarde, puso al Fondo a disposición como un foro para resolver las diferencias, Mnuchin dijo que esa institución «debería ser una voz fuerte» para presionar a países miembros a «desmantelar las barreras comerciales y no arancelarias para proteger los derechos de propiedad intelectual», en una puntada directa a China.
El robo de propiedad intelectual y tecnología estadounidense ha sido un factor en la disputa con Pekín, que llevó a Trump a anunciar un paquete de gravámenes a productos chinos por unos 50.000 millones de dólares, además de aranceles punitivos sobre el acero el mes pasado.
Washington y Pekín iniciaron paneles recíprocos en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El director de la OMC, el brasileño Roberto Azevedo, advirtió este viernes que los efectos de una gran escalada «podrían ser serias» y tener un enorme impacto en el empleo.
Un enfrentamiento comercial abierto entre «actores principales puede descarrilar la recuperación que hemos visto en años recientes, amenazando la actual expansión económica y poniendo muchos empleos en riesgo», expresó Azevedo ante el Comité Financiero del FMI.
«Es imposible mapear correctamente los efectos de una escalada generalizada (de tensiones comerciales) pero claramente serán muy serias», añadió el diplomático.
El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, criticó que Estados Unidos se embarcara en una lucha con China «vana e inútil» y dijo que su país no se verá involucrado en la batalla. Asimismo, aseguró que Francia no se conformará con una exención provisoria de los aranceles, los cuales «no pueden pesar como una espada de Damocles en las relaciones comerciales entre los estados».
– El G20 elude el problema comercial –
A pesar del intenso enfoque en la disputa entre Estados Unidos y China, los ministros de Finanzas del G20 evitaron debatir sobre el tema el viernes, aun reconociendo el peligro potencial para la economía global.
«No hemos tenido ninguna discusión sobre medidas específicas de comercio», dijo el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, tras la reunión.
«El G20 no es el espacio para discutir medidas específicas. Eso es tarea para la OMC», agregó.
La declaración tomó a todos por sorpresa en un grupo que resultó clave para guiar a la economía global a través de la crisis financiera de 2008 y prevenir otra depresión.
«Precisamos reconocer la limitación que tenemos como grupo», dijo Dujovne, para quien el G20 debe «tratar de hallar consensos, aún si esos consensos son más limitados» de lo deseado.
Varios ministros sí expresaron su preocupación por las medidas «de puertas adentro», una expresión que generalmente se refiere a las medidas de proteccionismo comercial.
– Venezuela y Argentina –
Los países sudamericanos también formaron parte de la conversación en las reuniones del viernes.
Alejandro Werner, economista jefe del FMI para el Hemisferio Occidental, opinó que la crisis económica que azota a Venezuela a raíz de la caída de la producción de petróleo es «una de las mayores» que registra la economía moderna.
«Si uno ve los colapsos económicos que han ocurrido en los últimos 50 años, el colapso actual de Venezuela se encuentra entre los primeros 15», dijo, recordando que la entidad financiera proyecta para este año una inflación de 13.000% y una retracción de la economía del 15%.
Más tarde, otro funcionario del Fondo dio su visión sobre la marcha económica de Argentina.
Nigel Chalk, subdirector del departamento del Hemisferio Occidental en el FMI, dijo que el gobierno de Mauricio Macri ha optado por un «camino de gradualismo» que ha generado «efectos secundarios», y opinó que la eliminación de distorsiones «está tomando más tiempo» de lo esperado por la población.
«Es verdad que la opción por el gradualismo no es neutral y tiene algunos efectos secundarios, y ha creado tensiones», admitió, poniendo como ejemplo de esas consecuencias «un crecimiento relativamente rápido de un déficit de cuenta corriente, un desafío que tiene que ser atendido».