Tusk pide a Reino Unido «retrabajar» sus propuestas sobre Irlanda y comercio en el Brexit
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, urgió este miércoles a Reino Unido a «retrabajar» sus propuestas sobre Irlanda y la futura relación comercial con la Unión Europea (UE), dos de los escollos de una negociación cada vez más apremiante.
«Las propuestas de Reino Unido tienen que retrabajarse» en temas como «la cuestión irlandesa o el marco de cooperación económica», subrayó Tusk a su llegada Salzburgo (Austria) para participar en una cena informal de mandatarios europeos.
Reino Unido se retira del bloque a fines de marzo, pero la negociación del Brexit, que encalla en esos dos puntos, debería finalizar para fines de noviembre para que la Eurocámara y el Parlamento británico puedan ratificar un acuerdo a tiempo.
Para el presidente del Consejo, institución que agrupa a los 28 mandatarios europeos, «las negociaciones del Brexit entraron en la fase decisiva» y, aunque «hoy hay quizás más esperanza» para un acuerdo, hay «cada vez menos tiempo».
Los mandatarios tenían previsto alcanzar un acuerdo final sobre el divorcio y la futura relación en su reunión del 18 de octubre en Bruselas, pero se plantean ahora convocar una cumbre extraordinaria a «mediados de noviembre», según Tusk.
La primera ministra británica, Theresa May, debe urgir a sus 27 socios, durante la cena en la ciudad de Mozart, a mostrarse más flexibles sobre la compleja cuestión de la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte e Irlanda.
«Con buena voluntad y determinación por ambas partes podemos evitar una salida desordenada y alcanzar un acuerdo que redunde en beneficio de ambos», explicó una fuente de la oficina de la primera ministra.
Tanto Londres como Bruselas buscan evitar la reintroducción de una frontera clásica entre ambos territorios para salvaguardar a su vez el acuerdo de paz de Viernes Santo de 1998, pero todavía no encontraron una solución válida para ambos.
Aunque la UE y Reino Unido acordaron en diciembre un «backstop» o «red de seguridad», Londres lo contesta ahora.
Bruselas aboga por mantener a Irlanda del Norte en la unión aduanera y el mercado único europeo, a falta de una solución mejor.
Pero Londres teme que esto comprometa la integridad territorial de su país.
Respecto a la propuesta británica sobre la futura relación, recogida en el plan de Chequers, May aboga por mantener una zona de libre comercio para mercancías a ambos lados del Canal de la Mancha, algo que choca con el principio de mercado único europeo: No hay libertad de circulación de bienes, sin la de personas, capitales y servicios.