Un alcalde galo renuncia a su función para no casar a un extranjero con orden de expulsión
París, 16 dic (EFE).- El alcalde de Chessy, el conservador Olivier Bourjot, al frente de un municipio de 7.000 habitantes de la región de París, renunció a sus funciones administrativas junto a todo su equipo de Gobierno para no verse obligado a celebrar una boda de un extranjero sobre el que pesaba una orden de expulsión, aunque estaba en suspenso.
Bourjot indicó en un comunicado que esta dimisión parcial es la única manera que ha encontrado de no contravenir la decisión judicial que le obligaba a celebrar la boda y mantener su coherencia política.
Pese a todo, el regidor se enfrenta a una sanción penal, según indicó la Fiscalía de Meaux.
Fue esa instancia la que impuso que se celebrara la boda, después de haber determinado que no constituía una unión de conveniencia y que la orden de expulsión sobre el novio había sido suspendida y, por tanto, no era válida.
Argumentos que no sirvieron para convencer a Bourjot, que al renunciar a sus funciones administrativas junto al equipo de Gobierno evita que se puedan celebrar bodas en el municipio.
El regidor asegura haber adoptado esa decisión por convicción personal y se muestra dispuesto a afrontar las consecuencias que pueda comportar. EFE
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