Un emocionado Mauricio Rosencof es homenajeado por la Junta de Montevideo
Montevideo, 31 oct (EFE).- El escritor uruguayo Mauricio Rosencof -prisionero por doce años junto al expresidente José Mujica y a Eleuterio Fernández Huidobro durante la dictadura cívico-militar que el país vivió entre 1973 y 1985- fue homenajeado este viernes por la Junta Departamental de Montevideo.
El órgano legislativo del Gobierno de la capital distinguió al poeta y dramaturgo en una sesión que contó con la participación del presidente de la República, Yamandú Orsi, y del secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez.
«Es emocionante», dijo Rosencof a la prensa luego del homenaje, al tiempo que destacó lo lindo de encontrarse con viejos conocidos, con integrantes de las nuevas generaciones.
También, destacó que allí notó que aún tiene lectores e hizo hincapié en que la tarea que le tocó llevar a cabo tuvo, tiene o va a tener «alguna utilidad».
Gonzalo Sánchez, presidente de la Junta Departamental, abrió el homenaje con un discurso en el que destacó la figura de Rosencof y su personalidad «transgresora, rebelde y revolucionaria».
«Es un honor para mí estar hoy aquí, en la Junta Departamental de Montevideo, nuestra casa y casa de todos los montevideanos, homenajeando al dramaturgo, al poeta, al escritor, al rehén de la dictadura cívico-militar, al tupamaro, al ruso, como le decimos nosotros, sus compañeros. Eso es para mí, un compañero y un referente», apuntó el político del oficialista Frente Amplio.
Asimismo, destacó que el escritor «convirtió el dolor en palabra y la palabra en memoria», mientras que también utilizó el humor «para resistir las mazmorras del autoritarismo».
«Rosencof constituye una de las personalidades más destacadas de la cultura nacional, cuya obra literaria y teatral ha contribuido de forma significativa a la memoria colectiva y al patrimonio cultural del Uruguay. A través de su obra, el autor reconstruye no solo su propia vida, sino también la memoria de un contexto histórico y un país», indicó la Junta Departamental de Montevideo. EFE
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