Unión Interparlamentaria denuncia ola «sin precedentes» de ataques contra legisladores
Ginebra, 5 dic (EFE).- La violación de los derechos humanos de los miembros de los parlamentos del mundo alcanza cifras sin precedentes en 2025, con 1.027 casos en 58 países, alertó este viernes en rueda de prensa el director del programa de derechos humanos de la Unión Interparlamentaria (IPU), Rogier Huizenga.
«Esto no es algo que afecte a una región en particular, todas las regiones del mundo son víctimas de este fenómeno», aclaró Huizenga.
Huizenga expresó particular preocupación por Turquía, donde se han registrado más de cien ataques contra miembros de la oposición que sufren todo tipo de intimidaciones a través de procesos judiciales y obstáculos al ejercicio de su mandato.
Precisamente, la semana que viene la IPU enviará una misión de derechos humanos a Turquía para transmitirle sus inquietudes a las autoridades del país.
Huizenga matizó que hubo un cambio en los últimos años: donde antes África lideraba los casos de violaciones de derechos humanos de este tipo, ahora es Asia quien toma la delantera, con Tailandia y Camboya con un gran número de denuncias.
Para que un caso se considere una violación de los derechos humanos, tiene que implicar una amenaza a la integridad física de un parlamentario o constituir un crimen perseguido por la ley.
«Existe la libertad de expresión y no cualquier ataque o insulto contra un miembro del parlamento podría considerarse una violación de los derechos humanos», matizó el responsable de la IPU, organización fundada en 1889 y que representanta a parlamentos nacionales de todo el planeta.
Huizenga explicó que las violaciones más comunes son la suspensión o pérdida indebida de su condición de parlamentarios, la vulneración de la libertad de expresión, la ausencia de un juicio justo y la violación del derecho de reunión y asociación.
Además, alertó de que el 83 % de los parlamentarios que sufrieron estas violaciones en 2025 eran miembros de la oposición.
«Los que están más en riesgo son los que hablan abiertamente y critican a las autoridades y por eso enfrentan dinámicas de abuso e intimidación (…), es una forma muy efectiva de deshacerse de los miembros de la oposición», subrayó Huizenga.
También han observado un aumento «desproporcionado» de los casos contra mujeres parlamentarias, que han crecido el doble que aquellos contra sus compañeros masculinos, porque ellas están comenzando a denunciar estos casos, aclaró.
En 2025, se produjeron 226 violaciones de los derechos humanos de las parlamentarias frente a 801 sus colegas varones.
La IPU sigue muy de cerca el caso de Marwan Barghout, exmiembro del Consejo Legislativo Palestino detenido en Israel 2002 y condenado a cinco cadenas perpetuas y a 40 años de prisión.
El director del programa de derechos humanos de la IPU celebró el cierre de «decenas de casos» en Colombia, Costa de Marfil, Malasia, Senegal, Tailandia y Zimbabue.
Entre los casos positivos, destacó la liberación en abril de este año de Ahmed Al-Wani, exmiembro del parlamento iraquí condenado a muerte y detenido durante más de una década. EFE
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