Unilever renuncia a trasladar su sede de Londres a Róterdam

El gigante anglo-holandés del sector agroalimentario y de cosméticos Unilever anunció el viernes que renuncia a su proyecto de desplazar su sede social de Londres hacia Róterdam en Holanda, presionado por sus accionistas.
«El Consejo de Administración de Unilever decidió retirar su propuesta de simplificar la estructura jurídica con dos sedes», explica el grupo en un comunicado.
La multinacional tiene desde hace casi una década una presencia jurídica en Gran Bretaña y en Holanda.
En marzo había presentado un proyecto para reagrupar su sede en una sola entidad jurídica en Róterdam adonde planeaba pagar sus impuestos, lo que debía permitirle crear valor para sus accionistas.
Unilever precisaba que no debía tener consecuencias en términos de empleo y planeaba seguir cotizando en las Bolsas de Londres, Ámsterdam y Nueva York.
El grupo no hizo entonces referencia al Brexit, previsto para fines de marzo de 2019, para justificar su decisión, pero en el contexto de entonces su anuncio tuvo un alto simbolismo.
El gobierno británico hace lo posibles para defender el atractivo del país cuando se esperan turbulencias por la falta de un acuerdo de salida de la Unión Europea.
El giro de Unilever se debe sobre todo a que varios accionistas de peso planeaban votar en contra del proyecto en la próxima asamblea general de accionistas. Temían el impacto financiero de una posible salida del título de Unilever del FTSE-100 londinense.
«Reconocemos que la propuesta no obtuvo suficiente apoyo de parte de un grupo importante de accionistas y estimamos que es apropiado retirarla», subraya Unilever en un comunicado.