
Varsovia confirma la llegada de los activistas polacos de la Flotilla Sumud a Atenas
Cracovia (Polonia), 6 oct (EFE) – El ministro de Exteriores polaco,, Radosław Sikorski, confirmó este lunes que los tres ciudadanos polacos que participaron en la flotilla humanitaria Sumud ya se encuentran en Atenas y están «sanos y salvos».
Sikorski escribió en la plataforma X que «nuestros ciudadanos han aterrizado sanos y salvos en Atenas» y agradeció a los diplomáticos y servicios consulares su «eficiente trabajo».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel había informado previamente sobre la deportación de todos los participantes detenidos de la flotilla, incluidos los ciudadanos polacos.
Los tres polacos que viajaban en la «Flotilla de Gaza» eran Franciszek Sterczewski, diputado de la Coalición Cívica (partido que lidera la coalición del Gobierno), Omar Faris, presidente de la Asociación Sociocultural de Palestinos Polacos, y Nina Ptak, presidenta de la Asociación Nómada.
En un comunicado oficial publicado hoy, el Ministerio de Asuntos Exteriores polaco recuerda que se había reiterado un llamamiento a los ciudadanos para que «se abstuvieran de viajar a zonas afectadas por conflictos armados» y se afirma que la asistencia a los detenidos en Israel se brindará «dentro de los límites de la ley y las circunstancias propias de la guerra».
En el documento se puede leer que «a pesar de que se ofreció a los ciudadanos polacos acogerse a los procedimientos acelerados para salir de Israel, todos se negaron a firmar una declaración de sometimiento voluntario a la deportación, lo que implica que serán juzgados en un tribunal israelí» y se añade que se prestará a los detenidos «asistencia consular durante todo el proceso».
La participación del diputado Sterczewski en la Flotilla Global Sumud generó controversia cuando, tras la interceptación israelí, el parlamentario polaco pidió ayuda consular a su país y defendió su presencia porque, según él, su deber era acudir «donde se violen los derechos humanos» y reclamó a su Gobierno que se pusiera «del lado de quienes quieren acabar con este genocidio».
En respuesta a esto, el ministro Sikorski lanzó una encuesta en internet y preguntó si el Estado debía «recuperar los costes de evacuación de quienes ignoran las alertas oficiales».
«Lo diré brutalmente: no tengo rehenes para intercambiar; viajan bajo su propia responsabilidad», comentó Sikorski hace unos días.
Por su parte, el viceministro de Exteriores polaco, Władysław Teofil Bartoszewski, calificó hace unos días la travesía de la flotilla como una «misión política y propagandística más que genuinamente humanitaria». EFE
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