 
Vendedores ambulantes y repartidores se unen para pedir más protección en Nueva York
Nueva York, 29 oct (EFE).- Vendedores ambulantes y repartidores de comida, en su mayoría inmigrantes, reclamaron este miércoles al Concejo municipal de Nueva York que dé paso a varios proyectos de ley que en caso de aprobarse les evitarían enfrentamientos con la policía local y el riesgo de ser detenidos y deportados por los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Los trabajadores, de diversos países, con un gran número de latinos, se unieron hoy con el apoyo de varios sindicatos para pedir que el paquete de cuatro proyectos sea aprobado en esta sesión antes del receso navideño.
Uno de los proyectos aumentará los permisos para vendedores ambulantes, un reclamo que han hecho durante años porque esta ciudad limita desde el 1979 el número de permisos a poco más de 800 al año mientras que hay miles de solicitudes y esperando que haya una reforma, como ocurriría si se aprobaran los 4 proyectos.
Miles de inmigrantes han llegado a la ciudad sobre todo la oleada de los últimos dos años que han optado por ser vendedores o «deliveristas», como se llama en la ciudad a los repartidores de comida y que viven con temor a las redadas migratorias.
«No me queda más remedio que salir (a trabajar), tengo que mantener a mi familia», se escuchó varias veces durante la conferencia de prensa, tras la cual marcharon varias veces alrededor de la alcadía.
Más de 13.000 multas a vendedores en 2024
La policía interviene con los vendedores que no tienen licencia decomisando su mercancía e imponiendo multas de hasta mil dolares, como ha ocurrido ya en varias ocasiones a «Rosa» (nombre ficticio) que vende frutas en la calle tras emigrar de Ecuador este año, por no tener allá sustento y tras recibir amenazas, dijo a EFE.
La inmigrante, que dijo ser viuda, y que sostiene a su familia aquí y los que quedaron en Ecuador, asegura que «como diez veces» la policía decomisó su mercancía y recibió multas de 500, 800 y mil dólares «y que he tenido que pagar (con dinero prestado) para seguir luchando».
«Necesitamos las licencias. Mis hijos necesitan comer. Yo pago todo y la educación de mi hijo. A esos que se drogan, que la venden, que matan, no les hacen nada. queremos trabajar», afirmó.
Se estima que hay 23.000 vendedores ambulantes en la ciudad y que unos 20.500 venden comida, según datos de la oenegé Street Vendor Project que agrupa a más de 2.500 de estos trabajadores.
Los principales países de origen de estos trabajadores son México (30%), Ecuador (24%), Egipto (20%), Senegal (7%) y Estados Unidos (4%).
Al margen, las otras propuestas evitarían que las aplicaciones «desconecten» a los deliveristas sin justificación o evitarían el problema de las multas de tránsito a los repartidores y que bajo la Administración del alcalde Eric Adams -un expolicía- han sido catalogadas como «multas criminales» y deben ser atendidas en la corte de lo criminal, exponiendo a estos inmigrantes a ser detenidos y deportados por el ICE.
Se estima que en Nueva York hay unos 80.000 repartidores de comida y un 80 % son inmigrantes.
Así, aún hay cuatro audiencias previstas para evaluar el paquete de proyectos, de los que aún no se ha pronunciado la presidenta del Concejo, Adrienne Adams, a la que acusaron durante la protesta de los trabajadores de escuchar a las aplicaciones.
De no ser aprobados, tendrían que ser presentados nuevamente bajo la administración de quien resulte electo alcalde tras las elecciones del 4 de noviembre. EFE
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