Suiza a través de Alinghi se descubre en Valencia
Millones de espectadores seguirán los duelos eliminatorios de la Copa América para conocer de entre once el nombre del rival final de Alinghi.
La región de Ginebra y Suiza misma buscan despertar el interés en Valencia por una Suiza que refleja las cualidades de equipo con bandera helvética. El órgano de promoción Presencia Suiza corona una labor de año y medio con el puerto.
La competición más antigua y más prestigiosa en la historia del deporte de vela ha dejado ya unidos los nombres de Suiza y Valencia para la posteridad, luego de que el equipo helvético Alinghi saliera victorioso en la Copa América de 2003 y eligiera al puerto español como sede para defender su título este 2007.
Alinghi, miembro de la Sociedad Náutica de Ginebra, recibió un inolvidable 2 de marzo de 2003 el trofeo deportivo más antiguo del mundo, batiendo a los marineros de Nueva Zelanda, quienes en la regata decisiva por 41 segundos de diferencia perdían frente al reto suizo.
“Soñé con participar en la Copa América, pero nunca con ganarla”, confesaba entonces Ernesto Bertarelli, creador y presidente de Alinghi, de bandera suiza e integrado por expertos de unas 20 nacionalidades distintas.
Bertarelli, protagonista
“En 152 años ningún desafío logró llevar el trofeo a Europa y ahora es Suiza la que escribe una bella página en la historia”, subrayaba Bertarelli, el número 76 en la lista de los más ricos del mundo de la revista Forbes, ítalo-suizo de 41 años (obtuvo la nacionalidad helvética a los 24), responsable de los millonarios beneficios de Serono y, al fin y al cabo, el hombre que apuntó hacia Valencia como sede de la Copa América 2007.
Alinghi, que debía encontrar una sede marítima para la defensa de su título en aguas de Europa, lanzó un concurso al que se inscribieron 60 destinos.
Valencia resultó elegida el 26 de noviembre de 2003 de una lista preliminar de ciudades candidatas entre las que se encontraban las otras dos españolas, Barcelona y Palma de Mallorca; las italianas Nápoles, Porto Cervo y Elba; la portuguesa Cascais, y la francesa Marsella.
Concepción en Suiza
Que un equipo de vela de un país sin salida al mar ostente el más reñido de los trofeos de vela se debe a la pasión de Ernesto Bertarelli por este deporte, que practica desde hace años, incluso en las aguas del lago Léman en Ginebra, la ciudad suiza donde vive.
Pero eso no es todo, tal y como lo hizo en la empresa que era de su padre, en Alinghi la investigación ha sido prioritaria para la excelencia en los resultados. Como las reglas de la Copa América lo definen, las naves con las que compiten los doce equipos participantes deben ser hechas en los países de origen de éstos.
El consorcio suizo desingó a la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) -también en la parte francófona suiza- como su socio científico en 2001 y tras la victoria, la experiencia se ha repetido para su defensa del título.
Tecnología y mano de obra en tierra helvética
Tras las ideas, la realización en manos de los astilleros Décision, en Vevey, Suiza.
El más reciente de los barcos de la Clase Copa América de Alinghi, el SUI100 fue entregado en enero para recorrer 1.250 kilómetros transportado sobre un camión hacia el puerto de Valencia.
“Este barco es otro paso hacia la lucha para ganar la Copa de nuevo”, dijo Bertarelli al ver terminado el segundo de los dos barcos de Alinghi de esta campaña.
El bautizo del velero tuvo lugar ya en Valencia el 17 de marzo pasado poniendo fin a tres años de trabajo del equipo de diseño y de los constructores.
La región entorno al Léman se muestra en Valencia
El financiero es otro aspecto esencial para hablar de las relaciones de Suiza con el equipo Alinghi: 70% de su patrocinio proviene de los monederos de varias compañías, entre ellas las suizas UBS, Audemars Piguet y Nestlé Nespresso (la primera habría aportado unos 30 millones, las otras, unos 10),
Y es que estar cerca del logo de líneas rojas en círculo de Alinghi resulta una inversión que reditúa ganancias de imagen sin paralelo ante el gran acontecimiento deportivo en Valencia.
Los once desafíos que representan nueve naciones están a punto de iniciar el 16 de abril la Copa Louis Vuitton hasta que el más fuerte se enfrente a Alinghi en una competencia que será seguida por millones de espectadores, detrás de los televisores y en directo.
Por ello, la región suiza del lago Léman buscará beneficiarse del impacto internacional de la 32ª Copa América, a través del patrocinio negociado con Alinghi.
La región oeste helvética –francófona- quiere aparecer en Valencia con una identidad “dinámica, emprendedora y orientada al futuro”, reflejando los propios valores del equipo Alinghi.
Plataforma para intensificar las relaciones Suiza-España
Además de los socios institucionales regionales se encuentra Presencia Suiza (PRS), el brazo del Ministerio suizo de Exteriores encargado de promover la imagen del país en el exterior.
El embajador Johannes Matyassy, al frente de PRS, buscará junto con sus colaboradores atraer la atención ante la llegada de millones de personas a Valencia durante estos tres meses y medio para disfrutar de la 32ª Copa América.
Justo frente a la base Alinghi se encontrará a partir del 23 de junio el ‘Icono Suiza’, un contenedor cuya forma tridimensional y multifuncional representa por su forma de cruz la imagen de la bandera helvética.
Con él se pondrá el acento en las cualidades que a Suiza le gusta le sean reconocidas y que destacan en el equipo Alinghi: “las soluciones innovadoras para el futuro, la tecnología de punta, la precisión y la aventura”.
El icono aparecerá en Valencia como una primicia, después viajará a otras ciudades europeas en el marco del programa previo de promoción de PRS para la Eurocopa de Fútbol que tendrá lugar en Suiza y Austria en 2008.
Pero este programa puntual es tan sólo la cúspide de una serie de tareas de acercamiento desde tierra helvética hacia ese puerto mediterráneo. Entre ellas se destaca que durante dos años unos 1.400 jóvenes han abierto camino entre Suiza y Valencia. (Vea en MÁS SOBRE EL TEMA)
swissinfo, Patricia Islas Züttel
3 al 7 de abril: Alinghi resulta primero en el Acto 13 Louis Vuitton de la 32 Copa América. El equipo de bandera suiza se impuso en 4 de las 7 mangas de esta etapa. Para el defensor fue la última oportunidad de medirse con los demás equipos antes de que el más fuerte de los desafíos sea el que se enfrente con él en la final a partir del 23 de junio.
A partir del 7 de abril: el Defensor Alinghi se entrena por su cuenta.
Del 16 de abril al 7 de mayo: en los Round Robins los once desafíos se disputan las cuatro plazas de las semifinales.
Del 14 al 25 de mayo: las semifinales pueden durar entre 5 y 9 días.
Del 1° al 12 de junio: sólo quedan dos desafíos en la etapa final. El ganador se lleva la Copa Louis Vuitton, conquistando así el derecho a enfrentarse a Alinghi.
A partir del 23 de junio: da inicio la final de la Copa América. El desafío más fuerte se enfrenta al Defensor Alinghi.
Una red de pequeñas y medianas empresas suizas, junto con la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) ha participado en el concepto de fabricación de los dos nuevos barcos de Alinghi: SUI91 y SUI100.
En el EPFL se vieron involucrados siete laboratorios universitarios en el proyecto.
Los cascos de estos veleros se realizaron en el taller naval Decisión, en Vevey (Fenil-sur-Corsier), que forma parte del selecto grupo de empresas en el mundo creadoras de los veleros de la Clase América. (De sus hornos también se obtuvo el casco del ganador de la Copa América en 2003: el SUI64).
En honor al nombre de la goleta ‘América’ (perteneciente al Club Náutico de Nueva York) que ganó por primera vez la llamada ‘Copa de la 100 Guineas’ en 1851 en una regata alrededor de la isla de Wight, en Inglaterra.
Desde entonces la Copa América se ha celebrado en 31 ocasiones, en 28 de las cuales han sido vencedores equipos estadounidenses, en 2 de Nueva Zelanda y en 1 de Australia. En la última edición de 2003 en Auckland (Nueva Zelanda) resultó vencedor Alinghi, miembro de la Sociedad Náutica de Ginebra, Suiza.
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