
AI pide la puesta en libertad inmediata de la líder opositora ruandesa Victoire Ingabire
Nairobi, 20 sep (EFE).- Amnistía Internacional (AI) exigió a las autoridades de Ruanda la liberación «inmediata» de la líder opositora Victoire Ingabire, que se encuentra en prisión preventiva y enfrenta cargos de subversión y creación de una organización criminal, tras su detención el pasado junio.
«Tres meses después del arresto de Victoire Ingabire y casi cuatro años después del arresto de otras nueve personas, ocho de las cuales son miembros del partido político no registrado de Ingabire, las autoridades ruandesas siguen enviando un mensaje claro de que no se tolerará la oposición política en el país», dijo en un comunicado difundido en redes este sábado el director de AI para África oriental y austral, Tigere Chagutah.
Cuando la Oficina de Investigación de Ruanda (RIB, en inglés) informó sobre la detención de la opositora el 19 de junio, indicó que la investigaba «por crímenes que incluyen formar una organización criminal y planear actividades que buscan incitar el desorden público».
Tal como mencionó AI, su caso está vinculado, según la RIB, al juicio contra nueve personas, entre ellas ocho miembros del partido opositor no registrado Desarrollo y Libertad para Todos (DALFA-Umurinzi) y el periodista Théoneste Nsengimana, arrestados entre octubre y diciembre de 2021.
Todos ellos han sido acusados de planear un golpe de Estado contra el Gobierno del presidente ruandés, Paul Kagame, y enfrentan cargos como asociación delictiva, conspiración para cometer delitos contra el presidente, instigación a disturbios, atentado contra la ley y organización de manifestaciones públicas no autorizadas.
El pasado 18 de julio, el Tribunal de Primera Instancia de Kicukiro, en Kigali, la capital, rechazó conceder la libertad bajo fianza a Ingabire por riesgo de fuga y, desde entonces, la política permanece en prisión preventiva a la espera del inicio del juicio.
«Las autoridades deben poner fin de inmediato a las prácticas autoritarias y facilitar, garantizar y defender la libertad de prensa y el derecho a la libertad de expresión y asociación para todas las personas en el país, sin represalias ni riesgo de detención o acoso judicial», aseveró Chagutah.
Desde que asumió el poder en 2000, Kagame ha sido elogiado internacionalmente por la recuperación económica del país tras el genocidio de 1994, en el que fueron asesinadas unas 800.000 personas, en su mayoría tutsis y hutus moderados.
No obstante, organizaciones de derechos humanos han denunciado detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y torturas a disidentes, a los que se acusa de delitos que consideran de motivación política. EFE
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