Belém reúne a 57 líderes para debatir sobre el clima en plena crisis del multilateralismo
Carlos Meneses
Belém (Brasil), 5 nov (EFE).- La ciudad de Belém, en la Amazonía brasileña, reúne entre este jueves y viernes a por lo menos 57 líderes mundiales para preparar el camino hacia la cumbre climática de la ONU (COP30), en plena crisis del multilateralismo y con el planeta cada vez más caliente.
A la cita acudirán delegaciones de 143 países, de las que más de un tercio estarán encabezadas por sus jefes de Estado y de Gobierno, además de representantes de varios organismos internacionales, según indicaron fuentes diplomáticas brasileñas.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en calidad de anfitrión, pretende sacar de la zona de confort a sus pares, después de décadas de «decisiones no ejecutadas», y hacer de su COP la «COP de la verdad», sin que se vea intoxicada por «mercadillos ideológicos».
«No queremos comodidad, queremos desafíos (…) Basta de discusiones, necesitamos implementar», dijo el mandatario en un encuentro con corresponsales extranjeros, entre ellos la Agencia EFE, en vísperas de la cumbre, en una base naval de Belém.
Entre los pocos líderes que han confirmado públicamente su asistencia están el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Keir Starmer, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien este miércoles se entrevistará con Lula.
Sin Xi ni Trump
Sin embargo, no acudirán los máximos representantes de los países más contaminantes del mundo.
Ni el presidente chino, Xi Jinping, quien estará representado por su primer ministro Li Qiang, ni el estadounidense, Donald Trump, quien cuestiona la veracidad del cambio climático y al parecer no mandará a nadie de alto nivel.
Lula reveló que animó, y hasta insistió, al dirigente republicano a sumarse a la cumbre y conocer la Amazonía, en la reunión que mantuvieron ambos el pasado 26 de octubre, en Kuala Lumpur, pero este se mostró inflexible.
El magnate neoyorquino ha sacudido todo el tablero geopolítico en sus primeros nueve meses desde que volvió a la Casa Blanca.
Ha emprendido una guerra comercial contra el mundo, ha deslegitimado a las Naciones Unidas y acaba de iniciar una vasta operación militar contra el narcotráfico en aguas del Caribe y el Pacífico que ya deja cerca de 70 personas muertas.
En este contexto de crisis de confianza en las instituciones multilaterales y proteccionismo generalizado se da esta reunión de líderes que marcarán el paso de lo que será la COP30, mientras el planeta rompe récords de calentamiento.
La cita se adelantó al inicio oficial de la conferencia, previsto para el día 10 y que se extenderá hasta el 21, para mitigar en parte los graves problemas logísticos de Belém.
En los meses de preparación, la capital del estado de Pará ha vivido una crisis de precios desorbitados del alojamiento. Además, tiene deficiencias crónicas en infraestructura. Más de la mitad de sus 1,3 millones de habitantes vive en favelas, según datos oficiales.
Pero Brasil ha dado por superados esos problemas y asegura que será la mejor COP ya realizada.
Otra razón del adelanto es que así los negociadores sabrán de antemano hasta qué punto podrán avanzar en los doce días programados de COP.
«Los jefes de Estado darán un marco de referencia a los negociadores», explicó la ministra de Medioambiente de Brasil, Marina Silva, en una rueda de prensa previa a la conferencia.
Una plenaria y varias sesiones temáticas
Todos los líderes podrán discursar en la sesión plenaria principal, que ocupará los dos días, y, en paralelo, se realizarán algunas sesiones temáticas.
El jueves, Lula lanzará un fondo global para la protección de los bosques tropicales con el que pretende acabar con el concepto de «donación» y promover inversiones y financiación que ayuden a mantener las selvas en pie.
El líder progresista también presidirá al menos otras dos mesas de trabajo: una sobre transición energética y otra sobre los diez años del Acuerdo de París, financiación y nuevas metas climáticas.
Para esta cumbre de líderes no es necesario quorum -a diferencia de la propia conferencia climática-, ni tampoco habrá una declaración final conjunta.
Con todo, Brasil está negociando «algunas declaraciones para algunas áreas», según adelantó el secretario de Medio Ambiente de la Cancillería brasileña, Mauricio Lyrio. EFE
cms/mp/ess
(foto)(vídeo)