Bruselas mejora la previsión de crecimiento para España en 2025 pese a los aranceles
Bruselas, 19 may (EFE).- La Comisión Europea revisó este lunes tres décimas al alza su proyección de crecimiento para la economía española en 2025, hasta el 2,6 %, gracias a la prevista mejora del consumo privado y la inversión y a pesar del impacto de las tensiones comerciales internacionales.
Para 2026, el Ejecutivo comunitario prevé que el incremento del producto interior bruto (PIB) español se ralentice hasta el 2,0 %, solo una décima por debajo de su estimación del pasado noviembre, por la posibilidad de que persista la incertidumbre comercial, según sus Previsiones Macroeconómicas de Primavera publicadas hoy.
La previsión de Bruselas está en línea con la del Gobierno, que anticipa un crecimiento del 2,6 % este año y sitúa a España como la economía que más crecerá y la única para la que mejora la proyección entre las grandes de la eurozona, que han visto rebajadas sus perspectivas por el conflicto arancelario desatado por Trump.
Consumo e inversión empujan el crecimiento
En el caso de España, la Comisión Europea cree que la demanda nacional será el principal catalizador del crecimiento de la economía gracias al aumento del consumo privado y de la inversión, pero advierte de que las crecientes tensiones comerciales harán que la contribución de las exportaciones sea negativa en 2025 y 2026.
Bruselas prevé que este aumento del consumo se sustente en la mejora de los salarios y el incremento del empleo, que será del 2,1 % este año y del 1,6 % el próximo, lo que contribuirá a reducir la tasa de paro hasta el 10,4 % y el 9,9 %, respectivamente.
Si bien el nivel de desempleo será menor de lo estimado en otoño, seguirá siendo el más alto de la UE, muy por encima del 5,9 % de media.
En el caso de la inversión, Bruselas advierte de que la incertidumbre comercial pesará aún cuando España tiene una exposición comercial «limitada» a la economía estadounidense, pero prevé que la buena situación empresarial, la implementación del plan de recuperación y el entorno de menores tipos de interés contribuirán al alza.
En este sentido, avisa de que la economía española afronta «riesgos a la baja» ligados fundamentalmente a una ralentización mayor de lo esperado de la actividad económica en la eurozona y en los principales socios comerciales de España, sobre todo aquellos más expuestos a EE.UU., ya que podría empeorar el acceso a sus mercados de exportación, provocar retrasos en inversiones empresariales o desalentar el gasto privado.
Descenso del déficit
Por otro lado, el Ejecutivo comunitario prevé que el déficit público se reduzca en cuatro décimas en 2025, hasta el 2,8 % del PIB, debido a la eliminación de medidas de apoyo adoptadas en el marco de la crisis energética y al menor impacto de las ayudas por la dana, aunque este descenso del gasto se verá «parcialmente compensado» por el aumento en las partidas de intereses y defensa.
En concreto, el gasto en defensa sumará al déficit 0,35 puntos del PIB, equivalentes a unos 6.000 millones de euros del programa de 10.400 millones anunciado por el Gobierno (el resto son líneas de crédito que no repercuten en el desvío), según explicaron fuentes de la Comisión Europea.
Por el lado de los ingresos, el aumento de la recaudación fiscal, en particular las medidas aprobadas en diciembre como las modificaciones del IRPF y los impuestos sobre cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco, tirará a la baja del déficit.
La previsión de la Comisión es dos décimas superior al 2,6 % que estimó en noviembre, cuando no tuvo en cuenta el impacto de la dana, y está alineada con la del Gobierno, que lo sitúa en el 2,8 % este año si se contabilizan esas ayudas y en el 2,5 % sin las mismas.
Para 2026, Bruselas espera que el desvío presupuestario baje hasta el 2,5 % del PIB.
Asimismo se reduciría la deuda pública, hasta el 100,9 % del PIB este año y al 100,8 % el que viene, en ambos casos más de lo previsto en noviembre. EFE
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