
Bruselas quiere reducir un 25 % los costes administrativos de las empresas europeas
Bruselas, 12 feb (EFE).- La Comisión Europea se ha marcado como objetivo reducir en un 25 % los costes administrativos para las empresas europeas con el fin de aumentar su competitividad frente las de Estados Unidos o China, lo que les permitiría ahorrar 37.500 millones de euros en los próximos cinco años, según cálculos de Bruselas.
Para ello prevé hacer más sencillas las reglas europeas de sostenibilidad, las de la Política Agraria Común o las de digitalización, así como los programas de inversión del presupuesto europeo, según la hoja de ruta presentada este martes por el comisario europeo de Economía y Simplificación, Valdis Dombrovskis.
«La simplificación está en el centro de nuestro plan para lograr una Europa más competitiva (…). La acumulación de reglas con el tiempo, el aumento de la complejidad y las dificultades en la implementación están limitando nuestro potencial económico y nuestra prosperidad», dijo Dombrovskis en una rueda de prensa.
El 60 % de las empresas ven en la regulación un obstáculo para la inversión y el 55 % de las pequeñas y medianas (pymes) creen que este es su principal reto, añadió el comisario, para quien las firmas europeas «deberían gastar mucho menos tiempo y recursos en burocracia» para centrarse en su lugar en desarrollar ideas innovadoras y crear empleo de calidad.
De ahí que Bruselas haya ampliado su objetivo de reducción de la burocracia fijando un recorte de todos los costes administrativos del 25 % para las empresas en general y del 35 % para las pymes, frente a la meta previa que contemplaba una reducción solo de las cargas ligadas a la presentación de información corporativa.
Cinco propuestas de simplificación
Para ello Bruselas prevé presentar este año al menos cinco propuestas «omnibus» para simplificar diferentes regulaciones europeas, la primera de las cuales está programada para el 26 de febrero.
Esta cubriría la directiva sobre diligencia debida de las empresas en sostenibilidad (CSDDD, en inglés), que responsabiliza a las compañías de mitigar el impacto medioambiental y social de su cadena de suministros; la directiva de información de sostenibilidad (CSRD), por la que deben dar datos de este impacto; y la taxonomía, la clasificación de inversiones verdes.
Asimismo incluirá «con toda probabilidad» una simplificación del arancel climático de la UE (CBAM), que grava las emisiones contaminantes de productos importados, para potencialmente reducir las entidades cubiertas por el mismo, según explicó Dombrovskis.
Organizaciones civiles y sindicatos han criticado que la simplificación de estas reglas, algunas acordadas hace apenas unos meses, podría traducirse en una desregulación que debilite las políticas climáticas y de sostenibilidad europeas.
El comisario defendió, en este sentido, que «no se trata de una desregulación», sino que lograr que la normas europeas «sean más efectivas y coherentes», evitando solapamientos y haciéndolas más sencillas de comprender y rápidas de aplicar. «Nuestro compromiso con la transición verde y digital no ha flaqueado», dijo.
Esta agenda incluirá, más adelante, una simplificación de las normas de la Política Agraria Común, la más voluminosa del presupuesto comunitario, así como de los instrumentos de inversión de la UE, que utilizan fondos europeos para apoyar proyectos con dificultades para conseguir financiación en los mercados.
Bruselas prevé también presentar un «paquete de simplificación digital», así como establecer una nueva definición de empresas de mediana capitalización «pequeñas» – mayores que una pyme pero menores que una gran compañía- de modo que puedan beneficiarse de una regulación más proporcionada a su tamaño.
En general, la Comisión quiere poner un mayor acento en la implementación a la hora de regular, haciendo «test de estrés» para verificar cómo funcionan las normas en la práctica y análisis para asegurar que cualquier nueva regulación no supone un lastre para las pymes.
Estas reglas marcan «un cambio en la cultura corporativa y regulatoria, centrándonos en asegurar que las reglas de la UE son tan sencillas y efectivas en relación a su como sea posible», dijo el comisario. EFE
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