
Calma y cámaras en Turnberry ante la inminente llegada de Trump
Susana Blaya
Turnberry (R. Unido), 25 jul (EFE).- El pequeño pueblo escocés de Turnberry amaneció este viernes en calma, pero rodeado de cámaras, agentes y vallas de seguridad, a la espera de la inminente llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Pese a la expectación mediática y el despliegue policial, la vida cotidiana parece transcurrir con normalidad en esta localidad costera del sur de Escocia, dominada por el lujoso complejo de golf que Trump compró en 2014.
En las calles, pocos vecinos y ningún manifestante. Solo periodistas, fotógrafos y policía anticipan la llegada del presidente, que prevé aterrizar en unas horas en el aeropuerto de Prestwick, en la ciudad de Glasgow, para después trasladarse a esta aldea.
Accesos blindados
Desde el jueves, los accesos al complejo de Trump están bloqueados por una verja metálica.
Agentes de paisano y patrullas vigilan la zona, mientras drones de prensa y cámaras con teleobjetivo intentan localizar algún punto desde donde grabar la llegada del convoy presidencial.
La Policía escocesa ha instalado controles de tráfico en las carreteras secundarias y no permite el paso más allá de los límites del complejo. Dentro del perímetro, todo parece detenido.
Sin embargo, impera la normalidad entre los vecinos. En la única cafetería cercana, Balkenna Tea Room, la dependienta Sandie Cook dijo a EFE que su trayecto al trabajo había sido más lento por los desvíos, pero que no había visto ningún alboroto.
«Solo prensa. Algunos clientes no sabían lo que estaba pasando y tuvimos que decírselo», explicó.
«Hay quienes no están contentos y quienes sí. Es una mezcla de opiniones», agregó.
Otros residentes, en su mayoría empleados del propio complejo o del sector turístico de la zona, prefieren no hacer declaraciones. La discreción parece ser la norma.
Manifestaciones previstas
Frente a la calma de Turnberry este viernes, el sábado se prevén manifestaciones en las ciudades escocesas de Edimburgo y Aberdeen, donde la Coalición para Detener a Trump ha convocado diversos actos de protesta.
Según dijeron a EFE fuentes aeroportuarias, el presidente estadounidense aterrizará en el aeropuerto de Prestwick en torno a las 19:20 hora local (18:20 GMT), y se espera que llegue al complejo de Turnberry una hora después.
A su salida de Washington, Trump indicó que prevé reunirse incluso esta misma noche con el primer ministro británico, Keir Starmer, si bien Downing Street no lo ha confirmado.
De hecho, el Gobierno británico ha indicado que Trump recibirá a Starmer el lunes en Turnberry, y no se descarta que después ambos se desplacen juntos a su otro complejo de golf en Aberdeen.
Algunos medios han señalado que el domingo Trump podría verse asimismo con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
De acuerdo con la agenda de la Casa Blanca, Trump pasará el fin de semana en Turnberry, antes de desplazarse a su complejo de Menie, en el condado de Aberdeenshire, donde el martes inaugurará un nuevo campo de golf de 18 hoyos.
Ese día, está previsto que se reúna con el ministro principal escocés, John Swinney.
Swinney destacó en un comunicado este viernes que esta visita privada de Trump ofrece a Escocia «una plataforma para hacer oír su voz en temas importantes como la guerra, la paz, la justicia y la democracia».
El dirigente independentista quiere plantear «cuestiones globales y humanitarias», incluido el sufrimiento en Gaza, y defendió el derecho a la protesta pacífica.
La visita de Trump ha activado uno de los operativos policiales más amplios en Escocia desde la muerte de la reina Isabel II el 8 de septiembre de 2022, con numerosos agentes llegados de otras regiones del Reino Unido.
Su presencia en Escocia genera división desde hace años. Aunque el presidente suele reivindicar su ascendencia escocesa -su madre nació en la isla de Lewis, en las Hébridas Exteriores-, su relación con la región ha sido tensa desde que inició sus inversiones inmobiliarias en 2006.
Grupos ecologistas y vecinos han criticado los impactos ambientales de sus proyectos, y según encuestas recientes, siete de cada diez escoceses tienen una opinión desfavorable de él. EFE
sb/jm/fpa
(audio) (foto) (vídeo)