
Cifran en 100.000 los casos de represión desde protestas opositoras de 2020 en Bielorrusia
Moscú, 9 ago (EFE).- La organización bielorrusa de derechos humanos Viasna, galardonada con el Nobel de la paz, estimó hoy en más de 100.000 los casos de persecución penal y represión ocurridos este país desde las protestas opositoras contra el fraude electoral de 2020.
Estos casos incluyen detenciones, penas de cárcel, tortura, registros, interrogatorios, deportaciones e incluso muerte, señala Viasna en su página web.
En total, en el último lustro más 4.000 personas han sido catalogadas como presos políticos en la antigua república soviética, de los que 1.187 siguen entre rejas, 47 veces más que en 2020.
Según la fuente, 3.673 personas fueron procesadas por participar en acciones de protesta contra el régimen de Alexandr Lukashenko, que lleva en el poder desde 1994, el que más en Europa.
A su vez, 360 personas han sido liberadas, pero más de 200 aún se encuentran en alto riesgo en prisión por motivos de salud, familiares o por su internamiento en instituciones psiquiátricas, y ocho incluso han muerto.
A finales de junio Minsk liberó a uno de los presos políticos más conocidos, Serguéi Tijanovski, y a otros 13 presos políticos después de la visita del enviado estadounidense Keith Kellog.
Tijanovski fue encarcelado en 2021 por «organizar disturbios masivos, incitar al odio e impulsar acciones que alteran gravemente el orden público», en relación con las protestas que estallaron en agosto de 2020 tras la reelección de Lukashenko entre acusaciones de fraude de la oposición y Occidente.
Las masivas protestas, que reclamaban la victoria electoral de la esposa de Tijanovski, Tatiana Tijanóvskaya, fueron reprimidas con la ayuda de las fuerzas de seguridad rusas.
Una vez liberado, Tijanovski pidió desde su exilio en Lituania al presidente estadounidense, Donald Trump, que ayude a liberar a todos los presos políticos en el país.
Amnistía Internacional denunció en su último informe en abril que las autoridades bielorrusas continúan cinco años después la campaña de persecución de los participantes en las protestas postelectorales y que el país está en el punto históricamente más bajo en materia de abusos de los derechos humanos.
Lukashenko, el principal aliado del Kremlin en la guerra de Ucrania reelegido en enero por otros cinco años, descartó esta semana que su sucesor vaya a ser su hijo Nikolái.EFE
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