Corte sudafricana rechaza intento del expresidente Zuma de cerrar su juicio por corrupción
Johannesburgo, 3 jun (EFE).- Un juez del Tribunal Superior de Sudáfrica rechazó este martes la solicitud del expresidente Jacob Zuma (2009-2018) para poner fin al juicio por corrupción que enfrenta, tras considerar infundados sus argumentos de que las reiteradas demoras del proceso y la muerte de dos testigos clave pueden haber vulnerado su derecho a un juicio justo.
En el llamado «juicio del acuerdo de armas», a Zuma se le imputan cargos de asociación ilícita, corrupción, blanqueo de dinero y fraude en relación con un acuerdo millonario firmado a finales de la década de 1990 con la compañía multinacional francesa Thales.
En total, el exmandatario sudafricano, de 83 años, afronta 18 cargos y se le acusa de haber recibido sobornos millonarios mediante la intermediación de su entonces asesor financiero Schabir Shaik, quien ya fue condenado en 2005 por corrupción y fraude.
Según recogen medios locales, tanto Zuma como Thales, también imputada en el caso, solicitaron la absolución anticipada alegando demoras irrazonables en el proceso y la muerte de dos testigos clave para su defensa: los exdirectivos de Thales Pierre Moynot y Alain Thetard.
La defensa sostuvo que su ausencia hacía imposible garantizar un juicio justo.
Sin embargo, el juez Nkosinathi Chili, del Tribunal Superior de Pietermaritzburg (este de Sudáfrica), rechazó la solicitud tras concluir que no se había probado que Thales o Zuma sufran un perjuicio “irremediable, irreparable o insalvable” por la muerte de los testigos.
“El tribunal tiene el deber de considerar todas las pruebas, incluida la no disponibilidad de testigos de la defensa, antes de emitir un veredicto”, explicó Chili.
Aunque el magistrado evitó atribuir responsabilidades directas, recordó que, según la Fiscalía, los múltiples retrasos que ha sufrido el juicio se deben, en gran medida, a maniobras dilatorias por parte de Zuma, incluida su reiterada tentativa de apartar al fiscal Billy Downer por supuesta falta de imparcialidad.
El Estado sudafricano declaró el caso listo para juicio hace cuatro años, pero las impugnaciones interpuestas por el expresidente lo han postergado desde entonces.
La próxima audiencia ha sido programada para el 4 de diciembre, cuando la Fiscalía solicitará continuar con el juicio, independientemente de cualquier apelación pendiente.
En paralelo a esa causa, Zuma fue el centro de una gran investigación conocida como «Captura del Estado», que estudió la corrupción que afectó al aparato público sudafricano mientras fue presidente.
En esa investigación, el exmandatario se negó repetidamente a declarar y eso le ocasionó una pena de prisión de 15 meses por desacato en 2021.
Ingresó en la cárcel a comienzos de julio de ese año y, unos días después, se desataron en Sudáfrica disturbios y saqueos masivos que, si bien empezaron como protestas de apoyo al expresidente, degeneraron en una violencia general, espoleada por los graves problemas socioeconómicos del país, que causó 354 muertos.
El 5 de septiembre de 2021, pese a haber cumplido únicamente dos meses de cárcel, a Zuma se le otorgó una polémica libertad condicional por motivos de salud cuyos detalles no se hicieron públicos. EFE
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