Artista argentino visibiliza en Suiza la discriminación que persiste en su país
El argentino Tiziano Cruz llega a Suiza para presentar ‘Soliloquio’, una obra teatral irreverente que pone de relieve la discriminación de la pobreza, la homosexualidad, la negritud y el indigenismo. Estará en el Teatro Zürcher Spektakel y en La Bâtie, Festival de Ginebra.
“Nunca me imaginé que estaría viajando a Suiza para presentar mi trabajo. Llegar a Europa parece un sueño. Todo lo que hice ha sido un largo recorrido, lejos de mi familia, solo, negando mi propio origen en muchas oportunidades para tratar de encajar”, confió a swissinfo.ch en entrevista previa a su partida.
Cargado de emoción y con una sonrisa tan abierta como su corazón, el artista jujeño compartió parte de su historia, llena de sueños, desafíos, tristezas y sentimientos, como los que, por momentos, le quebraron la voz y le humedecieron los ojos.
Oriundo de Jujuy, una de la provincias más pobres de Argentina, Tiziano CruzEnlace externo llegó a Suiza para presentar ‘Soliloquio’, una obra teatral interdisciplinaria de su autoría, financiada por el Festival Internacional de Buenos Aires (Fiba), uno de los más relevantes del país con proyección internacional.
Del 23 al 25 de agosto, el joven jujeño presenta su obra en el Festival Zürcher Theater SpektakelEnlace externo en la categoría “Teatro, cuerpos politizados y centros de poder”, nominado a los premios Patrocinio ZKB (Suiza) como Mejor Artista Joven, categoría que comparte con realizadores de Bélgica, Suiza, Tailandia, Kenia, Líbano e Inglaterra.
“Nunca me imaginé poder decirle a mi madre y a mi familia que voy a Europa… después de haber pasado tanta pobreza, donde hemos tenido que trabajar juntos limpiando iglesias a cambio de la comida…” Un nudo en la garganta lo ahoga, lo emociona, lo obliga a callar porque si no lo hace siente que se va a quebrar.
La aspiración social de una ‘Argentina blanca’ niega la negritud e invisibiliza a las poblaciones originarias Tiziano Cruz
Aporofobia, negritud, indigenismo
Tiziano explica desde su página personal el choque cultural que experimentan quienes llegan desde el interior profundo del país a la metrópoli porteña:
“Cuando llegamos del campo a la ciudad nos dicen qué espacios nos corresponden, aún hoy, hay políticas y prácticas de esclavización. Hay una política del ‘blanqueamiento’, siempre nos han querido borrar de la fotografía de lo nacional. Hay discursos que van construyendo esta nación desde la negación, donde prima la esperanza de una nación blanca”.
‘Soliloquio’ es la segunda obra de una trilogía cuya tercera parte está en producción, y que tiene carácter autobiográfico, donde habla sobre la relación con su madre y las comunidades aborígenes.
“El texto parte de la base de 58 cartas escritas a mi madre ante la imposibilidad de un encuentro real debido a la pandemia”, relata. “Es una reflexión profunda donde muchos temas se entrecruzan, desde la muerte de mi hermana por mala praxis en un sistema de Salud deficiente para los humildes, hasta los problemas de migración, la aporofobia (el rechazo de la clase media alta hacia las clases inferiores) y la aspiración social de una ‘Argentina blanca’ que niega la negritud e invisibiliza a las poblaciones originarias”.
La obra ya estuvo en México y Brasil y se presentará el 27 y 28 de agosto en el Festival La BâtieEnlace externo, de Ginebra, que este año puso su foco en las identidades indígenas y luchas de género. Luego estará en España, en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (Fitt).
“… mi cuerpo no encaja en estas calles”
Tiziano Cruz es irreverente. Se niega a esconder su condición de pobre y de indígena; su negritud y su homosexualidad. Desde que llegó a Buenos Aires, y cuando caminó por primera vez la Avenida Corrientes (algo así como la Broadway porteña) supo que no encajaba. Que su ‘cuerpo’ no pertenecía a ese espacio, como tantos otros cuerpos que no cumplían con el mandato estético hegemónico que está implícito en la ciudad capital.
“Me acuerdo de la primera vez que estuve en la Avenida Corrientes. Lo primero que pensé cuando me vi a mí mismo fue ‘mi cuerpo no encaja en estas calles’; que estaba desubicado, que era lo contrario a lo que el mandato ‘estipula’ que debe estar en ese lugar”.
La obra que hoy le abre las puertas a Europa es como una oración testimonial de los avatares de su vida. No una oración como un rezo sino una oración en el sentido de comunicación oral. Porque para el artista la oralidad y la transmisión oral de los pueblos es una de las formas culturales más poderosas.
‘Soliloquio’ es la segunda parte de una trilogía familiar que inicia con su padre, sigue con su madre, y culminará con sus hermanos. Probablemente la elección del tema se basa en que su vida está atravesada por esas experiencias familiares que se hacen más complejas al transitarlas en la pobreza y en un medio ambiente ultraconservador y religioso (como suelen ser esos pequeños pueblos del norte argentino), donde ser homosexual está mal y ser indígena implica inferioridad.
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