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Tina Turner graba disco con amigas suizas

Curti (izqd), Turner (centro) and Shak-Dagsay (dcha) se unen para ofrecer un mensaje espiritual. www.beyondsinging.com

Cuando Regula Curti marcó al número de teléfono de su vecina de Zúrich, Tina Turner, no esperaba que la 'Reina del Rock& Roll' en persona contestara la llamada.

Curti quería preguntar a Turner si estaba dispuesta a prestar su voz para un álbum de canciones cristianas y budistas que quería grabar con su amiga suiza-tibetana Dechen Shak-Dagsay. Para su sorpresa, la cantante, también budista, se mostró favorable.

El resultado es ‘Beyond -oraciones budistas y cristianas’, que ya ha sido estrenado en Suiza, Alemania y Austria. Su título, también ‘Beyond’, es un mensaje espiritual escrito y pronunciado por Turner.

“La llamé y fue una gran suerte que ella misma cogiera el teléfono. Así pudo sentir mi emoción porque procedía de una visión que tenía en la que la escuchaba hablando, no cantando”, explica Curti a swissinfo.ch, mientras se sirve una taza de té de jengibre en su centro Seeschau de yoga y terapia musical en Erlenbach, en el lago de Zúrich.

“Nos encontramos tres horas después y le dije lo que sentía, ella me miró y dijo que había esperado mucho tiempo para extender su vida espiritual por el mundo y hacia sus seguidores”, según Curtis.

Superestrella

La cantante de 69 años, cuya carrera abarca más de 5 décadas, saltó a la fama junto a su marido con el grupo ‘Ike and Tina Turner’.

Turner se separó del violento Ike en la década de los 70 y consiguió una carrera en solitario plagada de éxitos. Vive en Suiza desde 1994 con su socio y productor alemán.

Nacida y bautizada como baptista en el sur de los Estados Unidos, Turner se convirtió más tarde al budismo, tras considerar que esta religión le había ayudado a superar las fases más difíciles de su vida.

“En ‘Beyond’ narra un mensaje entero. Es como su propia oración para el mundo. Se basa es las sagradas escrituras y en la poesía de Rumi (poeta persa) y ella escribió el texto, que procede verdaderamente del lado más profundo de su corazón”, indica Curti.

En segundo plano, Shak-Dagsay, una especialista en mantras tibetanos, canta una canción mantra tara y Curti, una cantante profesional, un texto de la abadesa medieval alemana Hildegard de Bingen.

Lado espiritual

La incansable Turner, conocida por su fuerte voz y enérgicas actuaciones y que estuvo actuando a principios de 2009, muestra un lado espiritual completamente diferente de su personalidad en la canción.

Invita a los oyentes a ir más allá del miedo y la venganza, a escuchar sus sentimientos y el amor. “Comienza el día cantando cómo los pájaros”, dice. “Cantar te lleva más allá.”

En un punto dice, “¿qué tiene que ver el amor con eso?”, como el título de una de sus canciones más famosas, ‘What’s Love Got To Do With It’.

“‘Beyond’ significa dejar a un lado el odio y la ira y las emociones negativas, sentirse a sí mismo en un campo donde prevalece el amor y la paz”, explica Curti.

Inspiración religiosa

Curti y Shak-Dagsay son amigas desde hace seis años y han colaborado a menudo. Las dos mujeres se inspiraron para crear el álbum tras participar en una ceremonia ecuménica celebrada en 2005 por el Dalai Lama y Abbot Martin Werlen, dirigente del monasterio benedictino de Einsiedeln, en el centro de Suiza.

Ambos líderes religiosos dieron su bendición al proyecto, cuya recaudación se destinará a fines benéficos.

La idea, señala Shak-Dagsay, era llegar a la gente sin importar cuáles son sus creencias. “Nuestro mensaje principal es decir a la gente que existe algo realmente profundo que cada uno tiene en su interior y que todos somos iguales”.

“No es explícitamente un proyecto budista o cristiano, es universal “, relata a swissinfo.ch.

Mezcla de estilos

Las dos amigas cantan las otras ocho canciones del álbum. Los cánticos budistas y las canciones cristianas, aparentemente en diversos estilos, aparecen juntos en el proyecto.

En ‘Connecting Hearts’, Shak-Dagsay canta un mantra tibetano. “Es una compasión universal mantra que millones de budistas en el mundo recitan con un genuino deseo de cultivar la compasión para todos los seres”, indica.

Curti canta la oración ‘Ave María’ en estilo suizo alpino. “Es en realidad muy parecida a un rezo budista. Generalmente busca la conexión con Dios y también se habla con Dios con esta oración, de montaña a montaña “.

Desde que se estrenó el álbum, las dos mujeres han vivido un torbellino de promoción y entrevistas, a menudo sin Turner, que sólo ha aparecido en algunas ocasiones.

Es una nueva experiencia para Curti y Shak-Dagsay, que vino a Suiza de niña después de que sus padres salieran del Tíbet en la década de los 60.

Mensaje positivo

La respuesta que han tenido del público hasta la fecha, dicen, ha sido muy positiva.

“Cuando comenzamos con el proyecto, la gente no estaba muy segura si iba a funcionar, con la mezcla de canciones cristianas y budistas con la voz de Tina”, admite Curti.

“Pero nos dimos cuenta de que tres mujeres fuertes con diferentes procedencias y culturas estábamos en la misma sintonía, en el plano interior es donde se encuentra humanidad. Las voces se combinan de forma maravillosa”.

Shak-Dagsay espera que la gente se inspire con estas canciones para cantar y rezar. Para ella, el mensaje del álbum tiene una particular pertinencia en estos tiempos de crisis económica e incertidumbre, ya que anima a la gente a mirar más allá de los valores materiales, hacia el interior de sí mismos.

“Allí es donde vive, en realidad, nuestro valor verdadero”, concluye.

Isobel Leybold-Johnson en Erlenbach, swissinfo.ch
(Traducción: Iván Turmo)

Tina Turner nació en Nutbush, Tennessee en 1939.

En 1958 se casó con el guitarrista Ike Turner, y en los 60 grabaron varios grandes éxitos. Una de sus canciones más famosas fue ‘River Deep, Mountain High’.

Ike era violento y llegaba a pegarle a su compañera. Aún así, ella casi sucumbió con la separación.

Después la pareja se separó. En 1976 Tina hizo la vida por su cuenta. Ike murió en 2007. Turner no habló con él en los últimos 35 años.

Tina descubrió el budismo tras la separación de Ike Turner, con quien dividió cama y escenario por muchos años.

A través de la religión recobró nuevas fuerzas. Con la adhesión al budismo recuperó la autoconfianza y retomó de manera fulminante su carrera.

En 1984 estrenó el álbum ‘Private Dancer’, que incluía las canciones ‘Let’s Stay Together’ y ‘What’s Love Got To Do With It’. Fue un éxito de ventas en todo el mundo, con 11 millones de copias vendidas, y consiguió 4 Grammys.

En 1989, a los 50 años, reinició también la vida amorosa, con Erwin Bach, en Colonia (Alemania), donde vivió mucho tiempo. Hace algunos años se mudó a Suiza.

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