Detenido un somalí acusado de liderar red de tráfico de personas y órganos

Trípoli, 12 sep (EFE).- Milicias próximas al Gobierno Nacional de Unidad (GNU) transitorio arrestaron a un ciudadano somalí acusado de liderar una red dedicada al contrabando de personas y al tráfico ilegal de órganos, que supuestamente arrancaban a los migrantes tras asesinarles, informó hoy la Fiscalía general libia.

En un comunicado oficial, la Fiscalía precisó que miembros de la 444ª Brigada de Combate capturaron al sospechoso, identificado como Hassan Qidi, acusado además de someter a varias mujeres inmigrantes bajo amenaza, privar a los migrantes de su libertad y someterlos a un trato cruel para obligar a sus familias a pagar sumas de dinero a cambio de su liberación.

La fuente explicó, asimismo, que había dado orden de atender las necesidades materiales de las mujeres secuestradas que sufrieron el maltrato, y la apertura de una investigación más amplia para procesar a los presuntos integrantes de la organización criminal, tanto en el interior como en el exterior del país, a través de mecanismos de cooperación internacional en materia penal.

El pasado miércoles, el ministerio de Interior del GNU anunció que milicias próximas al Ejecutivo habían detenido en la ciudad costera de Zlinten, en el oeste del país, a un hombre conocido como «Al Sherir», el «hombre diabólico», considerado el mayor traficante de personas en esta localidad, uno de los principales trampolines de la migración irregular en el Mediterráneo Central.

Según la fuente, el arresto se produjo el martes cuando el supuesto contrabandista preparaba la salida de 44 personas en un bote neumático precario.

Al Sherir y varios de sus cómplices fueron trasladados a prisión mientras que «los 44 migrantes fueron liberados», señaló la nota sin ofrecer otros detalles.

Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los distintos grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.

Tras años de guerra civil, el pasado marzo el Foro para el Diálogo Político en Libia (FDPL), un organismo no electo creado por la ONU «ad hoc», eligió un nuevo Consejo Presidencial y un nuevo gobierno transitorio que deben conducir al país hasta las elecciones presidenciales y legislativas previstas para el próximo 24 de diciembre.

En estos años, la ruta migratoria del Mediterráneo Central, que sale desde el Sahel y llega a Italia a través de las playas de Túnez y Libia, se ha convertido en la más mortífera del mundo.

En la costa oeste de Libia, fronteriza con Túnez, actúan decenas de milicias y grupos de traficantes dedicados a todo tipo de contrabando, desde personas hasta armas, drogas, combustible e incluso alimentos básicos, que tienen estrechos vínculos con organizaciones similares transnacionales. EFE

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