
Disidentes de las FARC liberan a contratistas del Estado colombiano secuestrados

Disidentes de la extinta guerrilla FARC liberaron a nueve contratistas del Estado colombiano que habían sido secuestrados hace una semana en una región conflictiva del país, informó este viernes la entidad nacional de protección de los derechos humanos.
Los trabajadores fueron retenidos el 17 de julio en una zona rural del departamento de Cauca (suroeste) bajo acusaciones de que entregaban equipos militares al ejército.
La gobernación local negó esos señalamientos y aseguró que hacían parte de una misión «humanitaria».
En un video este viernes, la jefa de la Defensoría del Pueblo, Iris Marín, aseguró que los nueve contratistas, siete mujeres y dos hombres, fueron entregados a una «comisión humanitaria» conformada por organismos como la ONU.
En Cauca opera el llamado Estado Mayor Central (EMC), una facción de los grupos escindidos de las extintas FARC que no se acogió al acuerdo de paz que desmovilizó al grueso de esa guerrilla en 2016.
Los disidentes aumentaron su presión contra la fuerza pública desde que su principal cabecilla, alias Iván Mordisco, abandonó las negociaciones con el gobierno del izquierdista Gustavo Petro en 2024.
El mandatario emprendió entonces una arremetida militar en la región, que los rebeldes respondieron con ataques con coches bomba, drones y explosivos contra uniformados y civiles.
A mediados de junio, el EMC perpetró al menos 24 atentados en Cauca y el vecino departamento de Valle del Cauca, que dejaron a dos policías y cinco civiles muertos.
Petro intentó negociar con Mordisco, pero las conversaciones fracasaron, así como la mayoría de los diálogos de paz con grupos armados ilegales que el presidente impulsó desde su llegada al poder, en 2022.
Colombia atraviesa su peor crisis de seguridad en una década por acciones de los guerrilleros que no se acogieron al pacto de paz y de grupos criminales.
Petro apostaba por una política de «Paz Total» con todas las estructuras al margen de la ley, pero críticos señalan que su gobierno fue indulgente con las organizaciones en medio de las negociaciones y descuidó a la fuerza pública.
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