
Dos grupos rebeldes reafirman al Gobierno centroafricano su compromiso con acuerdos de paz
Bangui, 10 jul (EFE).- Los líderes de dos de los cinco grupos de la Coalición de Patriotas por el Cambio (CPC), el movimiento rebelde armado más poderoso de la República Centroafricana (RCA), reafirmaron este jueves su compromiso con los acuerdos de paz alcanzados con el Gobierno el pasado abril en Chad.
Los líderes del Movimiento 3R (Retorno, Reclamación, Rehabilitación), Sembe Bobo, y la Unión por la Paz en República Centroafricana (UPC), Ali Darassa, viajaron de Yamena, capital chadiana, a Bangui, capital centroafricana, donde se celebró una ceremonia auspiciada por el Ejecutivo de la RCA.
El presidente centroafricano, Faustin Archange Touadéra, anunció una operación para desarmar a rebeldes que comenzará mañana este viernes en Maloum (centro), bastión de la UPC, con apoyo logístico y financiero de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA).
Los líderes rebeldes, por su parte, ofrecieron declaraciones esperanzadoras.
«Somos la paz para celebrar la paz. En cuanto a mí, el Movimiento 3R, le aseguro que cumpliré con nuestros compromisos», declaró a EFE Bobo.
«No podemos depender de las armas, porque no son las armas las que provocan la rebelión, sino las personas (…). Por eso, hemos pedido al jefe de Estado que supervise este enfoque», añadió.
El líder de la UPC, Ali Darassa, afirmó que no habrá «vuelta atrás» y que este acuerdo es sincero.
El ministro de las Fuerzas Armadas de Chad, general Issaka Maloua Djamous, elogió la estrategia de diálogo de su país con la oposición armada.
«No es casualidad que Chad haya tenido que soportar períodos de tensión interna en algún momento de su historia. Pero a través del diálogo, nuestro país logró iniciar una dinámica de cohesión nacional. Y es esta experiencia la que queremos compartir», señaló Djamous.
Los dos grupos son responsables de presuntos crímenes de lesa humanidad y desplazamientos forzados de la población, aunque, de momento, las partes no han abordado el tema de la justicia, un aspecto que condenó Paul Crescent Béninga, líder de la sociedad civil.
«Les extendieron la alfombra roja a quienes asesinaron e incendiaron casas. Ni siquiera una palabra sobre justicia para apaciguar a sus víctimas. Estoy triste, pero debemos ser dueños de nuestro propio destino», declaró Béninga a EFE.
Los acuerdos se firmaron el pasado 19 de abril en Chad con la mediación de ese país, al acordarse el «cese de las hostilidades» y la disposición de la UPC y 3R a disolverse.
Ambos grupos se comprometieron a reintegrarse en el proceso de paz iniciado por el Gobierno con 14 grupos armados en 2019 bajo el auspicio de la Unión Africana, que la UPC y 3R abandonaron en 2021.
Los grupos forman parte de la CPC, coalición fundada en diciembre de 2020 con el objetivo de derrocar al presidente Touadéra, tras su reelección para un segundo mandato.
Está liderada por el expresidente exiliado François Bozizé, quien tomó el poder en 2003 mediante un golpe de Estado y fue derrocado en 2013.
La RCA sufre violencia sistémica desde finales de 2012, cuando una coalición de grupos rebeldes de mayoría musulmana -los Séléka («Alianza», en idioma sango)- tomó Bangui y derrocó a Bozizé tras diez años de gobierno (2003-2013), lo que desató una guerra civil.
Actualmente exiliado en Guinea-Bisáu, Bozizé es objeto de una orden de arresto emitida por un tribunal auspiciado por la ONU en la RCA por posibles crímenes de lesa humanidad. EFE
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