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Del Monte Verità al brazalete fitnes: legado de la ‘Lebensreform’

Personas haciendo yoga al aire libre
Semana Internacional del Yoga en Moleson, Friburgo, 1971. Keystone / Joe Widmer

Sauna, leche de almendras, yoga y desintoxicación: la influencia de la Lebensreform (Reforma de la vida) llega hasta nuestros días, afirma la historiadora Eva Locher en esta entrevista.

Para la mayoría de la gente la palabra Lebensreform evoca los grupos nudistas que bailaban alegremente en el Tesino. Pero el ideal de una “forma de vida próxima a la naturaleza”, se impuso en muchos sectores de la actividad humana. Fue la bandera que a fines del siglo XIX enarboló dicho movimiento opuesto a la tecnificación de la vida.

En la actualidad, prácticamente todos los restaurants ofrecen platos vegetarianos. Son numerosas las personas que hablan con toda naturalidad de desintoxicar el organismo, en tanto las cajas de enfermedad reembolsan los gastos derivados de la atención de la medicina alternativa.  

En una entrevista Enlace externo, la historiadora Malte Thiessen estima que, en parte, el escepticismo hacia las vacunas se nutre de la idea de un organismo fuerte, con suficientes defensas como para enfrentar exitosamente las enfermedades. Esta era ya la concepción que defendió en su momento el movimiento Lebensreform.  

¿Qué significaba vivir «naturalmente»? Esencialmente, hacer mucho ejercicio, aplicar una dieta sana – a menudo vegetariana-, abandonar las sustancias adictivas, confiar en la naturopatía y más tarde, apostar a teorías médicas alternativas como la medicina tradicional china, la homeopatía o la antroposofía de Rudolf Steiner.

Las ideas del movimiento Lebensreform, que durante mucho tiempo solamente prosperaron en círculos minoritarios, alcanzaron a partir de la Segunda Guerra Mundial un auge significativo y su influencia continúa en la actualidad.

Retrato de Eva Locher
Eva Locher, historiadora. Philipp Dellafera

swissinfo.ch: Comencemos con ese gran invento suizo que es el bircher muesli. El hijo de su creador afirmó en 1964 que las enseñanzas de su padre habían pasado de ser una «privación insoportable de placer» a un estilo de alimentación aceptable. ¿Qué tenía antes de malo ese alimento?

Eva Locher: En una época, la carne era un importante símbolo del status social. Si alguien proponía que se abandonara voluntariamente su insumo y que se priorizaran, por cuestiones de salud, las verduras crudas, los cereales triturados y las hortalizas, era casi chocante.

Swissinfo.ch: Las concepciones de la Lebensreform van mucho más allá del consumo de cereales y de la alimentación vegetariana. ¿Qué significa una forma de vida fiel a esos principios?

E.L.: Sin duda, la dieta es fundamental. Todos los adeptos al movimiento estaban de acuerdo en que era necesario comer, dentro de lo posible, productos lo más naturales y menos procesados posible. Las compras se hacían en negocios especiales dedicados a los alimentos saludables y se invertía mucho tiempo en la cocina, ya que los menús eran muy elaborados. Además, el empleo diario del tiempo estaba bien regulado, con suficientes horas de sueño, fases de descanso claramente definidas y un ideal global de moderación: no comer en exceso, no fumar ni beber y hacer deporte.

Dibujo antiguo de un hombre mirando las piezas de carne colgadas en una tienda.
Caricatura de un vegetariano, 1931.

swissinfo.ch: ¿Qué tipo de deporte?

E.L.: Practicaban todo tipo de deportes, como los juegos con pelotas, la natación o las carreras. Al inicio, la danza y los ejercicios de gimnasia tenían un rol central. Luego, el yoga y las técnicas de respiración y relajación pasaron a ser muy significativas. Por otra parte, la Asociación suiza Freikörperverein publicó numerosos libros sobre el yoga y contribuyó de forma determinante a la difusión de esta práctica corporal en Suiza. Los actuales estudios de yoga son, sin duda, una herencia de la Lebensreform.

swissinfo.ch: ¿Podría mencionarnos otros ejemplos de esta herencia?

E.L.: La sauna, orientada hacia la naturopatía, se convirtió en un nuevo ritual de salud a finales de los años 40 gracias a la Asociación Suiza de Salud Pública. Actualmente está muy difundida y se incluye en la lista de servicios de todos los hoteles wellness que priorizan el bienestar de la salud del individuo.

Otro legado es el ejercicio corporal que realiza la mayoría de la gente, así como la intensa reflexión sobre la nutrición. En la actualidad existen restaurantes vegetarianos en todas las ciudades. Los grandes supermercados ofrecen leche de almendras, galletas integrales o productos de soja, productos que apenas hace algunas décadas eran muy especializados. La oferta de verduras bio también tiene su origen en este movimiento. Ya en los años 50 las publicaciones de ese movimiento se pronunciaban contra el «veneno en los alimentos».

Plato vegetariano con diversos productos
Sugerencia de presentación de alimentos vegetarianos. Del libro de cocina »Wendepunkt’ de Berta Brupbacher-Bircher, 1933.

swissinfo.ch: ¿Cuál era el modelo de sociedad con el que soñaban los seguidores de la Lebensreform?

E.l.: Por principio, sus críticas a la sociedad evolucionaron constantemente. Hacia el 1900 se oponían a la tecnificación y la urbanización. Después de la Segunda Guerra Mundial, se concentraron más en el consumo de masa y la destrucción de la naturaleza. Pero, de hecho, es el individuo el que está en el centro de todo progreso. Solamente cuando cada individuo ajuste su vida la sociedad podrá mejorar. Este fue el lema desde el principio: de la transformación (reforma) individual a la reforma de la sociedad.

“La naturopatía, en particular, defiende la idea de que el ser humano dispone de mecanismos que le permiten mejorarse de las enfermedades a partir de su ‘fuerza vital’. Esta le permite ayudarse a sí mismo, ayudar a su cuerpo” 

swissinfo.ch: ¿Por qué este credo sigue seduciendo en la actualidad?

E.L.: Las ideas de la Lebensreform son muy atractivas, en particular para las personas enfermas o que atraviesan una crisis existencial. Las prácticas propuestas prometen empoderamiento y funcionan como un apoyo: uno sabe qué hacer. La naturopatía, en particular, promueve la idea de que el ser humano tiene mecanismos de autocuración debido a su «fuerza vital» y que es capaz de ayudarse a sí mismo y a su cuerpo.

swissinfo.ch: ¿Se podría deducir que todos aquellos que practican yoga o beben leche de almendra lo hacen porque transitan una crisis existencial?

Por supuesto que no. Actualmente, las ideas del movimiento están, en general, asociadas a los objetivos de la optimización de sí mismo. Son muy compatibles con la divisa neoliberal según la cual cada uno es artesano de su propia felicidad.

Portada de un libro de cocina
Libro de cocina de la escena alternativa inspirado en la ‘Lebensreform’.

Se encuentran también asociadas a esa voluntad de control del cuerpo con el concurso de rastreadores de fitness y de los relojes que calculan el número de los pasos que se van dando. Es decir, se trata de trabajar lo más posible el propio cuerpo. Esta propuesta tiene su origen en una meticulosa auto observación en función de la salud, actitud que la Lebensreform defiende desde hace más de un siglo.

La responsabilidad de la salud depende de más en más de cada individuo. En caso de enfermedad, es suficiente comer más sano y practicar más deporte. No se considera el contexto social.

swissinfo.ch: Sin embargo, la Lebensreform era interesante en los años 1970, en particular, para los sectores alternativos.

E.L.: Sí, pero más que hablar de “sin embargo”, diría “justamente a causa de esto”. La contracultura posterior a 1968 estuvo marcada por el repliegue en sí mismo, alejándose del objetivo de la revolución y centrándose en los cambios de estilo de vida. La gente se aleja entonces de la política, pero también del consumo masivo, funda comunidades rurales, cultiva sus propias verduras y hornea su propio pan. Este fenómeno tiene un nombre: la Counter Cuisine.

Cubierta del libro de Locher: se ve una pareja desnuda en un campo de esquí
En su investigación, Eva Locher describe por primera vez el desarrollo de la ‘Lebensreform’ en Suiza a partir de 1945 desde una perspectiva transnacional. Campus Verlag

Los adeptos a la Lebensreform, en su mayoría personas adultas, comprendieron el interés que causaba en la generación más joven. Se dieron cuenta de que ya no eran vistos como iluminados que usaban vestimentas anchas, sino que sus ideas eran asumidas por sectores alternativos y luego por círculos sociales más amplios. A mediados de los años 70 se encontraron, de repente, en el centro de la sociedad y se sentaron en comités con científicos. Fue ahí donde pudieron demostrar que sus teorías eran compatibles con la sociedad.

swissinfo.ch: ¿En qué áreas se dio esta colaboración?

E.L.: En la lucha contra el tabaquismo, la agricultura biológica, las instituciones como el  Instituto de la investigación de la agricultura biológica Enlace externoque existe todavía. También, desde los años 1970, en la protección del medio ambiente.

swissinfo.ch: ¿Cuáles son las ideas que no prosperaron?

E.L.: La práctica nudista de hacer esquí. Las asociaciones de naturismo recomendaban para la piel desnuda la luz y el aire, elementos que se encuentran en su estado más puro en la montaña, en la nieve. Proponían la práctica nudista del esquí. Hay todavía nudistas que caminan en medio de la naturaleza. Sin embargo, nadie va hoy a esquiar sin equiparse con vestimentas calientes.  

Traducido del francés por Sergio Ferrari

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