Filippo Lombardi: “Nuestro reto sigue siendo la comunicación”
El presidente de la Organización de Suizos en el Extranjero, Filippo Lombardi, hace balance de la legislatura. Ve éxitos en dos temas. "Pero no ha sido fácil”.
Esta legislatura llega a su fin en el Parlamento suizo. ¿Qué tal ha ido?
Ha sido una legislatura difícil para nuestra labor de presión en favor de la Quinta Suiza, a causa del Covid. Hicimos mucho trabajo de lobby con el DFAE sobre las preocupaciones de la Quinta Suiza en la crisis del Covid.
Por otra parte, nos resultó bastante difícil reunirnos con los parlamentarios. Y aun así ganamos algunos puntos, sobre todo en lo que respecta al voto electrónico. Ahí se ha logrado por fin un gran avance.
La iniciativa del canciller federal Walter Thurnherr, conocido como un comprometido promotor de la democracia digital, ha sido especialmente útil en este caso. ¿Qué importancia tuvo?
Sí, sin duda fue él quien tomó la iniciativa. Formalmente, las decisiones se tomaron en el Consejo Federal, pero toda la implementación tuvo lugar en la Cancillería Federal. En particular, dirigió con éxito el diálogo con las cancillerías de los cantones.
Somos un país federalista. La Confederación no puede limitarse a decretar. Tiene que convencer, y ese ha sido el gran mérito de la Cancillería Federal.
Hubo un contratiempo en verano con varias filtraciones de datos en las que los datos federales también acabaron en la darknet. Eso no tiene nada que ver …
No …
… pero la pregunta es: ¿Maneja bien los datos el gobierno federal?
Sí, eso fue un contratiempo, pero no tuvo efectos negativos. El hecho de que alguien tenga las direcciones de los abonados a una revista no es ciertamente lo mejor…
Se refiere al hecho de que las direcciones de las personas suscritas a la revista de la OSE “Panorama Suizo” también acabaron en la darknet.
Sí, y la verdad es que no veo nada malo en ello. Hasta ahora, en cualquier caso, no tenemos constancia de nada.
Insisto, ¿hasta qué punto maneja bien los datos la Confederación?
La pregunta está justificada. Pero para responder a eso hay 246 diputados en ejercicio. Como antiguo diputado, no voy a calificar al Gobierno federal en este asunto.
Formulo la pregunta de otro modo: ¿Le preocupa a la OSE que haya surgido ahora esta pregunta?
Por supuesto, nos preguntamos qué consecuencias tendrá esto para los suscriptores de Panorama Suizo. Pero, como ya he dicho, el sistema de voto electrónico no se ve afectado en este caso. Tampoco creemos que exista un bucle de retroalimentación.
Por otra parte, está claro que en este mundo apenas hay seguridad absoluta en estos momentos. Siempre hay nuevas formas de robar o dañar cosas. Tenemos que vivir con ello y prepararnos.
Actualmente, hay tres cantones participando en las pruebas de voto electrónico. ¿Habrá pronto más?
Sí, supongo que ahora las cosas avanzarán rápidamente. Esperábamos que toda la Quinta Suiza participara en las elecciones de octubre de 2023. Esa esperanza no se ha cumplido. Pero al final se cumplirá.
En junio votaron electrónicamente unos 4.000 ciudadanos. Todavía no tiene el tamaño crítico que haría entrar en escena a los adversarios a este sistema. Pero si hay más, la oposición podría crecer. ¿Comparte usted esta valoración?
Supongo que, con la experiencia, se avanzará también en desarrollo y el control seguirá estando garantizado. Impuestos, AHV, cuentas bancarias: todo esto es posible electrónicamente y funciona. Comparado con los beneficios del voto electrónico, el riesgo es pequeño.
¿Cuáles son las ventajas?
Que todos nuestros conciudadanos que tienen derecho a participar en la democracia suiza puedan hacerlo, estén donde estén, a corto o largo plazo.
Otra cuestión perenne en la OSE son las cuentas bancarias, en las que los suizos residentes en el extranjero siguen estando discriminados. ¿Ha habido algún progreso en este tema?
En este caso yo diría que se ha producido también un gran avance. Desde el primer momento ha sido difícil intervenir políticamente en este asunto, porque los contratos bancarios son contratos privados. Por tanto, no es que hayamos logrado un cambio de leyes o reglamentos. Pero gracias a la presión de los últimos años, este año ha sido posible llegar a algunos acuerdos con los bancos.
Varios grandes bancos se han vuelto más comprensivos, y nos han facilitado información que podemos publicar. Ahora dos bancos han anunciado oficialmente que quieren a la Quinta Suiza como cliente, el Banco Cantonal de Ginebra y el Banco Cantonal de Zúrich. Tenemos acuerdos con ambos: les hacemos publicidad en nuestros medios y les hemos invitado al Congreso.
Entonces, ¿recibe la OSE dinero de estos bancos? Y en caso afirmativo, ¿cuánto?
Sí, tenemos un contrato normal de patrocinio con ambos por la publicidad que les hacemos. Hay que tener en cuenta que el Gobierno Federal, que financia en gran parte a la OSE, espera que encontremos otras fuentes de financiación.
Esto también ha surgido fuera del Parlamento. ¿Qué se hace realmente en el Parlamento?
Nos comunicamos más, por ejemplo con boletines informativos. Y hemos podido ampliar el Grupo Parlamentario de Suizos Residentes en el Extranjero. Son activos en el Parlamento Federal y acuden a nuestras reuniones.
El tema de la libre circulación de personas sigue preocupando, y hay una resolución del Consejo de Suizos en el Extranjero de agosto de 2022. Ahora llega la iniciativa de sostenibilidad de la UDC. ¿Es peligrosa?
Si se aplicaran las medidas formuladas, sería peligroso, sí. Pero no creo que se apruebe. Me recuerda a la iniciativa Ecopop, que fue claramente rechazada por el 74% en 2014. La gente empieza a entender que nuestra prosperidad no viene del aislamiento, sino de la interconexión.
Pero se avecinan otros peligros: se está intentando abolir la doble nacionalidad. Dentro del país, esto obligaría a algunas personas a renunciar a su nacionalidad. Pero para los suizos residentes en el extranjero, las consecuencias serían devastadoras, porque el 75% de ellos tiene doble nacionalidad. Tendrían que decidir.
¿Queremos perder un tercio de nuestra Quinta Suiza? Siempre hemos dicho que los suizos residentes en el extranjero son nuestros embajadores en el mundo. Nos ayudan a que se nos entienda mejor como país. También son un factor económico relevante. Por lo tanto, espero que esto no ocurra.
¿Cuál es la situación?
Es una iniciativa permanente del Cantón de Zug. Se pondrá sobre la mesa en la próxima legislatura, probablemente en 2024.
La libre circulación de personas también está estrechamente vinculada a la relación de Suiza con la UE. ¿Cómo valora la situación actual?
La libre circulación de personas no está actualmente en peligro, pero es muy importante para la Quinta Suiza. Hay ciertos sectores que ya están sufriendo el enfriamiento de las relaciones, como los estudiantes o la investigación en general.
La UE difícilmente se desviará de sus principios, pero puede que con el tiempo el tema adopte una situación algo más cómoda. Estamos bloqueados en la equivalencia bursátil, el acceso al mercado de los servicios financieros, la energía, Horizonte, Erasmus, etcétera. En estos ámbitos se están abriendo ahora oportunidades para hacer un paquete un poco más apetecible para Suiza.
¿Dónde más hay retos para la OSE en este momento?
Sobre todo en la comunicación. Seguimos comunicando demasiado poco y demasiado de arriba abajo. En particular, debemos facilitar una comunicación más horizontal, es decir, fomentar el intercambio entre nuestras asociaciones y entre los suizos residentes en el extranjero.
También debemos esforzarnos por lograr una comunicación de abajo arriba, para que la gente pueda expresar sus necesidades. Esto se aplica a la organización, a los clubes, a las organizaciones paraguas nacionales, a las escuelas de la Quinta Suiza… a todo.
¿Existen ya planteamientos en este sentido?
Sí, en España, México, Argentina, Gran Bretaña y Sri Lanka. También está empezando en Alemania. Además, los jóvenes vienen cada vez más a nuestras plataformas, gracias a las redes sociales.
¿Con qué expectativas?
Eso no ha cambiado mucho. La gente espera de nosotros información, servicios, representación, redes y asesoramiento. Vienen con preguntas y esperan una respuesta. Ahí también podemos ser aún mejores, más rápidos.
¿Y en casa?
Nuestros esfuerzos por mejorar la comunicación sirven también para que los políticos y la opinión pública conozcan mejor las preocupaciones de la Quinta Suiza. Porque esa sigue siendo nuestra tarea: demostrar que esta comunidad tiene una importancia central para nuestro país.
Texto adaptado del alemán por J. Wolff
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