EE.UU. investiga a dos estadounidenses colaboradores en medios rusos, según NYT
Nueva York, 21 ago (EFE).- El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando a dos estadounidenses que colaboran como comentaristas en medios rusos como parte de una operación para combatir influencias extranjeras en las próximas elecciones presidenciales, informó este miércoles The New York Times.
El diario neoyorquino, que cita a funcionarios estadounidenses conocedores de la investigación en condición de anonimato, indica que el FBI ha registrado este mes las casas de los comentaristas Scott Ritter y Dimitri K. Simes, y sugiere que habrá más registros y posiblemente «cargos criminales» contra ellos.
De momento, la investigación contra los comentaristas, que no han sido detenidos ni acusados, se centra en potenciales violaciones de las sanciones económicas impuestas por EE.UU. a Rusia tras la invasión de Ucrania y en una ley que exige divulgar el trabajo de cabildeo para Gobiernos extranjeros, agrega.
No obstante, la investigación previsiblemente topará con las protecciones constitucionales de libertad de expresión de la Primera Enmienda, puesto que se trata de estadounidenses trabajando en medios de comunicación, señala.
Ritter, un antiguo inspector de armas de la ONU crítico con la política exterior estadounidense, es colaborador de la televisión estatal rusa RT, a la que el Gobierno de EE.UU. exigió registrarse como «agente extranjero» en 2017, indica.
Simes, que emigró de la antigua Unión Soviética en su juventud, fue asesor informal del presidente Richard Nixon y también de Donald Trump en su campaña presidencial, es una figura conocida en los debates de política exterior y tiene un programa semanal en el canal ruso Channel One.
En el caso de Ritter, que dijo a The New York Times que la pesquisa es un «asalto a la Constitución», el FBI le mostró una orden relacionada con las normas sobre cabildeo para Gobiernos extranjeros antes de registrar su casa y se incautó de teléfonos celulares, computadoras y discos duros.
Por su parte, Simes, que vive en Rusia desde 2022, dijo el viernes pasado al canal Sputnik, que reportó el registro de su casa en Virginia, que se trata de un intento de «intimidación» contra «cualquiera que vaya contra las políticas oficiales y particularmente contra el Estado profundo». EFE
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