
Egipto teme una «repercusión política y de seguridad» por la Flotilla hacia Gaza
El Cairo, 31 ago (EFE).- Las autoridades egipcias temen «repercusiones políticas y de seguridad» de la Global Sumud Flotilla, que saldrá este domingo de Barcelona, y a la que se unirán otros barcos que saldrán de varios países en lo próximos días para abrir un corredor humanitario para la población de Gaza, dijo a EFE una fuente de seguridad egipcia.
«A pesar de su declarado carácter humanitario, esta iniciativa ha suscitado un acalorado debate sobre sus repercusiones, especialmente para Egipto, que podría enfrentarse a una grave crisis política y de seguridad», dijo la fuente que pidió permanecer en el anonimato.
Consideró que la flotilla, la mayor iniciativa civil de este tipo organizada hasta la fecha con destino al enclave palestino, «choca con las complejas realidades políticas y de seguridad en Egipto», que dispone de frontera con Gaza, aseveró la fuente que llegó a advertir de que la iniciativa humanitaria «podría convertirse en una bomba de relojería en la frontera».
La flota, integrada por alrededor de 50 embarcaciones procedentes de toda Europa, zarpará en distintas etapas: este domingo desde Barcelona y Génova y el 4 de septiembre desde Túnez, Grecia y Sicilia.
Todas se reunirán en aguas internacionales, donde continuarán su ruta hacia Gaza con la participación de cientos de activistas y voluntarios de más de 44 países.
Las advertencias de la fuente egipcia dan a entender que las autoridades del país norteafricano temen que la flota se acerque a la costas de Egipto en su camino hacia Gaza, o que en algún punto sus miembros intenten entrar en territorio egipcio para llegar a la Franja vía terrestre.
En este contexto, apuntó que «los miembros de la flota no obtuvieron visas de entrada a Egipto de acuerdo con las normas legales, lo que podría provocar que se les impida cruzar y posiblemente provocar protestas o caos en la frontera».
«Aún más peligrosa sería la posibilidad de que la flota sea explotada políticamente. Este es un experimento históricamente condenado al fracaso», recalcó.
Activistas propalestinos han acusado recientemente a Egipto de «conspiración» en el asedio israelí impuesto a Gaza, y algunos intentaron cerrar las puertas externas de algunas embajadas egipcias en países como Polonia y Reino Unido para protestar, y exigir que El Cairo abra el cruce de Rafah, que conecta el país árabe con la Franja.
Egipto dispone de un centro logístico para la recaudación y almacenamiento de ayuda humanitaria en el norte de Sinaí, cerca de Gaza, e insiste en que jamas ha cerrado el lado egipcio del cruce de Rafah para el ingreso de ayuda, y en que Israel es quien lo cierra desde el lado palestino, ocupado por el Ejército israelí desde mayo del año pasado.
Lo que no permite Egipto es el ingreso de población palestina a su territorio, salvo casos de extrema necesidad humanitaria y emergencias médicas.
Para la fuente de seguridad egipcia, el viaje de la flota «es un experimento fallido, e históricamente intentos similares de romper el bloqueo a Gaza han fracasado».
Recordó que el último barco enviado a finales de julio por la coalición propalestina Flotilla de la Libertad con ayuda a Gaza, llamado Handala, y en el que viajaban 21 personas de doce países, fue interceptado en el mar mediterráneo por el Ejército israelí.
«Esto demuestra la imposibilidad de lograr los objetivos de la flotilla incluso si llegara a Rafah», reiteró.
Agregó que «Egipto, que ha aportado más ayuda que todos los demás países árabes juntos, no puede soportar más presión para abrir sus fronteras de forma aleatoria, especialmente sin una coordinación previa que garantice la seguridad».
«En lugar de tales iniciativas, la atención debería centrarse en canales de ayuda oficiales y coordinados que respeten la soberanía de los Estados», concluyó. EFE
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