
‘El último viaje’: el documental mexicano que acompaña a pacientes en su lecho de muerte
David Álvarez
Ciudad de México, 27 sep (EFE).- Poder decidir como uno quiere morir es todavía un difícil proceso en Latinoamérica, una problemática que el cineasta Rodolfo Santa María Troncoso detectó y quiso plasmar en el documental ‘El último viaje’ (2024), un testimonio sobre cómo muchas veces nos cuesta soltar a nuestros familiares cuando la muerte es inevitable.
La cinta sigue al tanatólogo Federico Rebolledo, un doctor que durante más de 40 años se ha dedicado a acompañar a sus pacientes cuando estos ya tienen la expectativa de alcanzar una muerte digna, media vida de dedicación que también se acabó para el especialista cuando le detectaron un cáncer terminal.
“A todos nos va a llegar la muerte, y vamos a tener que ver cómo la enfrenta algún familiar. La muerte siempre es dolorosa”, explica a EFE Santa María sobre las dificultades para acompañar a nuestros seres queridos en su lecho de muerte.
Rebolledo acompañó a más de 2.000 personas movido por “el sufrimiento de los pacientes”, una “cruzada” que decidió encabezar ante las pocas soluciones y respuestas que ofrece el Gobierno de México a los pacientes terminales.
“En México hay poca información al respecto y mucha gente no sabe. Hay la posibilidad de una sedación, que es legal, y que implica controlar el dolor. Y por otro lado, hay ayuda médica para morir, que no es legal y mucha gente necesita”, explica.
El cineasta se refiere a la eutanasia, legalizada en tan solo dos países en toda Latinoamérica: en Colombia desde 2014 y en Ecuador para casos concretos como el de Paola Roldán, enferma de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Concretamente en México, la eutanasia está tipificada como «homicidio piadoso» en el código penal, aunque hay voces como la de Samara Martínez, enferma terminal de lupus e insuficiencia renal, que pelean por la legislación de la muerte digna.
Un difícil proceso
El doctor Rebolledo era un “provocador, “hablaba y pensaba siempre en la muerte”, defendió la eutanasia y fue el instrumento que el cineasta utilizó para contar “la necesidad” que estos pacientes y familiares encuentran con los procesos médicos.
“Cuando de pronto se acaban los opioides, cuando ya la morfina y el fentanilo ya no son suficientes, pues bueno, la muerte es una opción”, suspira.
Aunque apoyar la legalización de la eutanasia sea uno de los principales objetivos de Santa María, para el realizador esta ópera prima se trata más bien de enseñar el sufrimiento y complejidades por las que los parientes, pero sobre todo los enfermos, pasan para llegar a la decisión de quitarse la vida.
“La película más que ser un llamado a legalizarla (eutanasia), es más bien que la gente vea lo difícil que es este proceso. Incluso si tuvieras la opción de recibirla, no es fácil tomar esa decisión”, desarrolla.
Santa María también señala a las instituciones médicas que “mantienen viva a muchas de esas personas por seguir cobrando”, y aunque entiende que “cualquiera quiere mantener con vida a su familiar”, pide reflexionar a los allegados de los pacientes sobre cuándo hay que soltar.
“Son gente que ya no vive, que está en cama, no comen y sufren dolor. Ya están en un proceso de muerte (…) Es una cuestión económica, muchas veces no se informa a los familiares de que el paciente no tiene forma de recuperarse en dos años y volver a ser el mismo, sino que va a morir tarde o temprano”, sentencia.
‘El último viaje’ se estrena en las salas mexicanas de más de 20 estados del país este fin de semana, una reflexión sobre la muerte que “siempre llega”, aunque esta vez en formato documental. EFE
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