
El BCE mantiene sin cambios sus tipos de interés

Cumpliendo con el guión esperado, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo este jueves sin cambios sus tipos de interés, tras un largo ciclo de recortes y a la espera de ver en qué queda la batalla comercial desatada por la política arancelaria de Donald Trump.
Tras siete bajadas consecutivas y ocho en total desde junio de 2024, el BCE mantuvo su tipo de depósito, que sirve de referencia, en un 2%, frente al 4% alcanzado previamente, en plena ola inflacionista, heredada de la invasión rusa de Ucrania y la recuperación económica poscovid.
El BCE inició en su momento estos recortes de tasas para acompañar el reflujo de la inflación en el club del euro, compartido por 20 países.
El alza de precios al consumo se ha estabilizado en torno al 2%, el objetivo fijado por el instituto emisor con sede en Fráncfort.
Pero el panorama se ve ahora fragilizado por la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer elevados aranceles a las importaciones de productos europeos, para corregir una balanza comercial deficitaria para Washington.
Trump sorprendió al bloque anunciando el 12 de julio un arancel del 30% a todas las importaciones provenientes de la UE a partir del 1 de agosto.
A la espera de esa fecha, las negociaciones se aceleraron, y este mismo jueves parecía seguir definiéndose un acuerdo bilateral que al menos suavice este muro arancelario. «Está al alcance de la mano», dijo un portavoz de la Comisión Europea, Olof Gill.
El reforzamiento de las barreras comerciales podría dañar de nuevo a la eurozona, e incitar al BCE a plantearse nuevos recortes de tasas una vez pasado el verano, con el fin de estimular la economía.
«Ni los datos económicos ni los últimos datos sobre la dinámica de los precios exigen una reacción inmediata» por parte del BCE, considera Dirk Schumacher, economista en jefe del banco públic alemán KfW.
La inflación en la zona euro se ubicó en un 2% en junio, y los últimos indicadores económicos mostraron señales de mejora.
El influyente gobernador del banco central alemán, Joachim Nagel, había abogado abiertamente por mantener las tasas en su nivel actual, con vistas a una «reevaluación» de la situación en la reunión de septiembre.
Además de la eventual escalada en el conflicto comercial, el reforzamiento del euro respecto al dólar podría animar aún más al BCE a seguir recortando sus tipos de interés a partir de septiembre.
La moneda común se revalorizó entre abril, cuando Trump lanzó su guerra comercial, y finales de junio, pasando de 1,08 a 1,18 dólares por euro.
Para las exportaciones, un euro fuerte torna los productos europeos más caros en el extranjero, y por tanto menos competitivos.
Por el contrario, este fenómeno rebaja el coste de los productos importados, en particular los del petróleo y el gas.
El BCE espera de hecho que la inflación caiga al 1,6% en 2026, antes de volver a un 2% aproximadamente en 2027.
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