El Ejército de Sudán se centra en la defensa del centro del país ante una posible tregua
Al Nur al Zaki
Jartum, 5 nov (EFE).- Ante un posible acuerdo de tregua mediado por Estados Unidos, el Ejército sudanés se centra en la defensa de la céntrica y vasta región de Kordofán, el objetivo de grandes ofensivas de los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) tras la caída la semana pasada de Al Fasher, el que fue el último reducto de las Fuerzas Armadas en Darfur.
Tras consolidar su dominio en toda la región occidental de Darfur, las FAR han centrado sus avances específicamente en el estado de Kordofán Norte y en su capital, Al Obeid, donde los paramilitares están estrechando un cerco desde tres ejes de la estratégica ciudad.
La defensa de Al Obeid, donde se encuentra la 5ª División del Ejército, es fundamental para evitar dejar el camino abierto a las FAR hacia Omdurmán, la segunda ciudad más importante del país y que forma parte del área metropolitana de Jartum, la capital de Sudán recuperada por las tropas regulares a finales de marzo pasado.
Defender Kordofán
El ex subjefe de Estado Mayor sudanés Mohamed Bashir Suleiman afirmó a EFE que el Ejército «nunca» permitirá la caída de Al Obeid, ya que también favorecería que las FAR avanzaran hacia otros estados centrales como el de Nilo Blanco, y afirmó que las Fuerzas Armadas tienen «planes» para seguir combatiendo en Kordofán.
«La guerra es ataque y retirada, el hecho de recuperar o perder ciudades es posible en cualquier momento», afirmó el experto militar al indicar que mantener el control de Kordofán es vital para recuperar Darfur, el principal centro de poder de las FAR y donde están fraguando una administración paralela al Gobierno sudanés.
Al Obeid es además importante ya que es el mayor mercado agrícola del país, produce ingentes cantidades de goma arábiga, es el punto de encuentro de rutas comerciales, y por la zona transcurre el oleoducto hasta Port Sudán, la zona más segura del país ubicada en el noreste.
Las FAR han intentado controlar esta ciudad desde el estallido de la guerra el 15 de abril de 2023 y, desde entonces, han lanzado una cincuentena de ataques, han provocado severos daños al aeropuerto y la han intentado asediar en numerosas ocasiones sin éxito, gracias a la ayuda de grupos armados aliados del Ejército.
Sin embargo, los paramilitares han tomado importantes localidades de las que se retiró el Ejército en Kordofán Norte en las últimas semanas, algo que ha provocado el desplazamiento masivo de decenas de miles de personas hacia Al Obeid y zonas adyacentes, así como matanzas de las FAR denunciadas por organizaciones locales.
Aun así, una fuente militar afirmó a EFE bajo condición de anonimato que «en los próximos días habrá desarrollos militares que no serán de agrado de las FAR», sin aportar más detalles.
Tregua humanitaria
Todo esto se produce en un momento en el que EE.UU. está presionando para que las partes en conflicto acuerden un alto el fuego humanitario en todo Sudán, una propuesta cuyo contenido no ha trascendido pero que cuenta con el apoyo del denominado ‘Cuarteto’, compuesto también por Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Aunque el Ejército sudanés ha agradecido los esfuerzos de mediación de la Administración del presidente Donald Trump, insiste en que el combate es su «derecho legítimo», mientras que también critica la presencia en las conversaciones de Emiratos, país al que acusa de financiar y apoyar a las FAR, un extremo que Abu Dabi niega.
Medios sudaneses apuntan que el Ejército y las FAR habrían llegado a un acuerdo de principios para implementar una tregua de unos tres a nueve meses, pero todavía queda la aprobación formal de las Fuerzas Armadas en medio de crecientes desacuerdos en el seno de la institución castrense.
Y es que, según la plataforma sudanesa Ayin, las facciones islamistas y rebeldes del Ejército se oponen a pactar una tregua, en un momento en el que las tropas regulares han perdido Darfur y se están debilitando en Kordofán, por lo que un alto el fuego podría consolidar los avances de las FAR y favorecer una nueva partición de Sudán. EFE
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