
El expresidente Mutharika, un líder octogenario que reconquistó el poder en Malaui
Nairobi, 24 sep (EFE).- El expresidente de Malaui Peter Mutharika, de 85 años, dirigirá de nuevo el país tras ser declarado vencedor frente al actual jefe de Estado, Lazarus Chakwera, de 70, en las elecciones presidenciales del pasado 16 de septiembre, marcadas por la crisis económica y la pobreza generalizada.
Según los resultados anunciados este miércoles por la Comisión Electoral del país (MEC, por sus siglas en inglés), Mutharika obtuvo el 56,8 % de los votos, por encima del 33 % del presidente saliente, que horas antes ya había reconocido la derrota y le telefoneó para felicitarle por el triunfo.
Mutharika, veterano líder del opositor Partido Democrático Progresista (DPP) y uno de los 17 candidatos en liza, llegó al poder en 2014 tras derrotar a la entonces presidenta, Joyce Banda (2012-2014), y gobernó hasta 2020.
Su reelección en las elecciones de 2019, con un 38,57 % de los votos, fue anulada por el Tribunal Constitucional por irregularidades generalizadas, en una decisión histórica: solo otra vez en África, en las elecciones de 2017 en Kenia, se habían invalidado unos comicios presidenciales.
El fallo judicial, que dio paso a la victoria de Chakwera, llegó tras meses de protestas opositoras, a menudo violentas, que se prolongaron durante más de medio año y que pusieron en jaque la estabilidad del país.
Un regreso con promesas
Cinco años después de aquellas elecciones, Mutharika defendió durante la campaña electoral que los tiempos eran mejores bajo su mando y presumió de haber reducido la inflación y mejorado infraestructuras públicas como las carreteras durante su primer mandato.
«Hoy, Malaui está bajo opresión: hambre, pobreza y miedo al propio Gobierno que debería protegernos», dijo Mutharika durante un acto de campaña en Blantyre, la segunda ciudad más grande de Malaui.
«Debemos respetar al Gobierno, no temerlo», remarcó ante miles de simpatizantes.
Sin embargo, su legado sigue marcado por acusaciones de corrupción, nepotismo e impunidad en la gestión pública, que él rechaza, pero que empañaron su imagen con numerosos escándalos y que deberá intentar no arrastrar en este nuevo mandato.
Nacido el 18 de julio de 1940 en el distrito de Thyolo, en el sur de Malaui, Mutharika estudió Derecho en la Universidad de Londres y la Universidad de Yale (EE.UU.).
Desarrolló una carrera académica como profesor de Derecho Constitucional en universidades de Estados Unidos -como la Universidad de Washington-, Tanzania, Etiopía y Uganda; y participó en la redacción de la primera Constitución democrática de Malaui a inicios de los años noventa.
Regresó definitivamente en 2004, cuando su hermano Bingu wa Mutharika fue elegido presidente, y se convirtió en su principal asesor.
En 2009, fue elegido diputado y ocupó varias carteras ministeriales, entre ellas, el Ministerio de Asuntos Exteriores entre 2011 y 2012.
Tras la muerte de su hermano en 2012, afronto cargos de traición y perjurio por su papel en un supuesto intento de evitar de forma inconstitucional la llegada al poder de la entonces vicepresidenta Joyce Banda, aunque nunca fue condenado.
Pese a estas sombras en su pasado, Mutharika ha convencido a los malauíes para darle ahora una segunda oportunidad. EFE
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