El general Awad Ibn Ouf, el nuevo caudillo de Sudán

El general Awad Ibn Ouf, nuevo caudillo de Sudán, tiene como objetivo tranquilizar la revuelta civil, pero puede terminar aislado sin apoyo internacional dada su implicación en los presuntos crímenes de guerra en Darfur.
En su declaración del jueves transmitida por la televisión estatal, Awad Ibn Ouf anunció el fin del régimen de Omar al Bashir luego de 30 años en el poder y de cuyo entorno era miembro desde el golpe de Estado que lo llevó al poder en 1989.
Awad Ibn Ouf, nacido en 1950, es militar de carrera. Ocupó varios puestos de alto rango en las Fuerzas Armadas y del ministerio de Relaciones Exteriores. Dirigió, entre otras, la sección de artillería y los servicios de inteligencia militares.
En 2010 se retiró y se convirtió en consejero de la embajada de Sudán en El Cairo y luego en Mascate.
Cinco años después regresó a la política como ministro de Defensa. En febrero Bashir lo nombró vicepresidente.
«Awad Ibn Ouf no es sólo un oficial de alto rango de la vieja guardia de Bashir, es también uno de los pocos en las Fuerzas Armadas en poder mantener la cohesión entre las rivalidades del aparato de seguridad del régimen», explicó a AFP Jerome Tubiana, investigador independiente especializado en Sudán.
«Es justamente por ello que fue nombrado ministro de Defensa en 2015», recuerda. «Entonces se lo consideraba incluso como el más cerca de los servicios de inteligencia que de las Fuerzas Armadas».
– Sanciones estadounidenses –
El general sería cercano a los poderosos servicios de inteligencia (NISS) y de las milicias árabes janjawid que reprimieron en Darfur, estimó Tubiana.
En 2003 un grupo rebelde de la minoría étnica de la región de Darfur tomó las armas contra Jartum, acusando al gobierno de marginar económica y políticamente a su comunidad.
«En los años 2000, (Awad Ibn Ouf) dirigía el servicio de inteligencia militar, y tuvo un papel clave en la represión en Darfur. Con Salah Gosh (al frente del NISS) creó la Guardia fronteriza, el primer cuerpo paramilitar al que se integró las janjawid» para oficializar su existencia, precisó.
Estados Unidos impuso sanciones a Awad Ibn Ouf por su «papel como jefe de inteligencia militar, en la organización de ataques contra civiles en Darfur», subrayó la ONG de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch.
Ya en 2007 según Estados Unidos Awad Ibn Ouf estuvo «vinculado a la violencia, las atrocidades y los abusos de los derechos humanos» en Darfur. Washington congeló sus bienes y haberes en territorio estadounidense.
El mismo Omar al Bashir tiene una orden de captura de la Corte Penal Internacional (CPI) por «crímenes de guerra» y «contra la humanidad» y «genocidio» en Darfur, un conflicto que dejó más de 300.000 muertos desde 2003 según la ONU.
Centenares de miles de personas siguen viviendo en campamentos de refugiados.
Ibn Ouf estuvo «muy involucrado» en el conflicto, al igual que Bashir, dijo el jueves el actor estadounidense George Clooney, fundador del The Sentry Project, que investiga sobre crímenes de guerra en Africa.
Pero para Tubiana el hecho de que Bashir aceptara hacerse a un lado y que Ibn Ouf lo reemplazara mostró que hubo «una revolución de palacio destinada a proteger al régimen y evitar que la oposición, civiles y no islamistas, tomen el poder».
– ‘Débil’ –
Según expertos, Awad Ibn Ouf podría salir del Consejo militar de transición, la junta creada para dirigir el país los próximos dos años.
El general tomó numerosas decisiones sobre las Fuerzas Armadas en el pasado pero «la tarea (política) que se anuncia no será fácil», explica un analista que pide el anonimato.
«Los manifestantes serán un desafío continuo», agrega.
En las calles de Jartum, los manifestantes prometen «asegurarse de que dimita». «Awad Ibn Ouf es débil», dice uno de ellos, rechazando dar su nombre por razones de seguridad.