
El Gobierno francés propone una reunión a los sindicatos para desactivar futuras huelgas
París, 20 sep (EFE).- El Gobierno francés propone a los ocho principales sindicatos del país una reunión al más alto nivel, con el primer ministro, Sébastien Lecornu, para desactivar futuras convocatorias de huelga, tras la que tuvo lugar el pasado jueves, desvelaron este sábado fuentes sindicales.
La propuesta se produce en el último día que las centrales sindicales del país habían dado al jefe del Ejecutivo para reaccionar a sus reivindicaciones, que pasan por renunciar a los recortes sociales y acabar con al reforma de las pensiones.
«Estamos en posición de fuerza, el primer ministro deberá hacer concesiones si no quiere ser barrido como los anteriores», indicó el presidente de la CFTC, Cyril Chabanier, en clara referencia a la falta de mayoría parlamentaria del Gobierno.
Lecornu, que accedió a la jefatura del Ejecutivo hace una semana, es el cuarto primer ministro que nombra el presidente, Emmanuel Macron, desde 2022, síntoma de la inestabilidad política del país.
En ese contexto, los sindicatos han encontrado un terreno propicio para relanzar sus reivindicaciones, sobre todo el abandono de la reforma de las pensiones de 2023 que retrasaba dos años la edad mínima de jubilación hasta los 64 años.
Una medida clave del mandato de Macron que ha nutrido su impopularidad pero que el campo presidencial considera imprescindible para equilibrar las finanzas públicas, en grave situación tras los gastos generados durante dos años de covid.
Precisamente los recortes presupuestarios de unos 44.000 millones de euros propuestos por el centrista François Bayrou, antecesor de Lecornu, provocaron su caída el pasado día 8, al no superar una moción de confianza que él mismo presentó.
El nuevo primer ministro, una figura muy cercana a Macron y el único que había formado parte de todos sus Gobiernos desde 2017, tendrá que encontrar la fórmula para que las cuentas de 2026 obtengan respaldo parlamentario, lo que pasa por convencer a los socialistas de apoyarlas sin que eso suponga el abandono de los conservadores.
A ello se suma ahora el frente sindical, que pondrá encima de la mesa sus reivindicaciones y que el pasado jueves demostró su músculo, con al menos medio millón de manifestantes en las calles del país, según los datos del Gobierno, cifra que los convocantes multiplican por dos.
En sus carteras, los representantes sindicales llevan diversas exigencias sociales, frente a los recortes para equilibrar las cuentas del país. EFE
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