
El líder del golpe de Estado en Madagascar jura como nuevo presidente del país
Antananarivo, 17 oct (EFE).- El líder del golpe de Estado perpetrado este martes en Madagascar, coronel Michael Randrianirina, fue investido este viernes como «presidente para la refundación de la República de Madagascar».
Sin el uniforme militar y vestido con un traje oscuro, corbata azul y camisa blanca, Randrianirina juró el cargo durante una ceremonia en la sede del Alto Tribunal Constitucional en la capital, Antananarivo.
El coronel es el líder del Cuerpo de Administración de Personal y Servicios del Ejército de Tierra (CAPSAT), la poderosa unidad militar de élite que derrocó el pasado martes al presidente Andry Raojelina, quien ha huido del país.
Randrianirina anunció el martes, desde el Palacio Ambotsirohitra, sede de la Presidencia en la capital, la supresión de la Constitución y la toma del poder en respuesta a la grave crisis generada por las protestas populares desde el pasado 25 de septiembre.
El golpe de Estado derrocó a Rajoelina, huido del país, pero que aún se resistía a presentar la dimisión que demandaban las protestas impulsadas por la juventud.
Randrianirina adelantó que se creará un consejo compuesto por el Ejército, la Gendarmería y la Policía Nacional, al que se podrán incorporar civiles, que dispondrá de un plazo máximo de dos años para «reconstruir los cimientos de la nación».
Asimismo, aseguró que, dentro de ese proceso de transición, «se celebrará un referéndum constitucional».
El golpe ha sido recibido con júbilo por los manifestantes, pero la comunidad internacional ha condenado el levantamiento militar.
La Unión Africana (UA) suspendió este miércoles a Madagascar de todas las actividades de la organización hasta que restaure el orden constitucional.
Asimismo, la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC), bloque regional integrado por 16 países, expresó su «alarma» ante el golpe, que tildó de «grave amenaza» para la paz, la estabilidad y el orden democrático de este país insular del sudeste de África.
Madagascar atraviesa una profunda crisis desde el 25 de septiembre, cuando estallaron masivas protestas impulsadas por jóvenes de la generación Z indignados por los constantes cortes de electricidad y agua.
Las movilizaciones evolucionaron hacia un movimiento antigubernamental que reclamaba la dimisión de Rajoelina, acusado de corrupción, nepotismo y malversación de fondos públicos, y que se resistía a abandonar el poder pese a la presión en las calles.
Antes de la asonada del martes, Madagascar había experimentado tres golpes de Estado desde su independencia de Francia: 1972, 1975 y 2009.
El CAPSAT ya participó en el golpe de 2009, que derribó al entonces presidente, Marc Ravalomanana, y permitió llegar por primera vez al poder a Rajoelina. EFE
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