
El nuevo Gobierno rumano, sacudido por la dimisión de uno de sus miembros
Bucarest, 28 jul (EFE).- Un escándalo de corrupción sacude al nuevo Gobierno rumano, formado hace poco más de un mes, tras la inesperada dimisión del viceprimer ministro para la Reforma Fiscal, Dragos Anastasiu, anunciada el pasado domingo.
La coalición proeuropea encabezada por el conservador Ilie Bolojan que asumió el poder el pasado 23 de junio deberá ahora revisar los planes elaborados hasta ahora por el político dimitido.
Según el diario rumano ‘Digi’, el gabinete planea discutir las reformas de las compañías estatales que había preparado Anastasiu en una reunión fijada para el próximo domingo.
Al anunciar su renuncia la víspera, el hoy exviceprimer ministro admitió que, como empresario, había pagado sobornos a una inspectora de la Agencia Nacional de Administración Fiscal (ANAF), la entidad que él debía limpiar de irregularidades como parte de sus responsabilidades en el nuevo cargo político.
Durante ocho años, entre 2009 y 2017, las empresas de Anastasiu habrían sobornado a la inspectora fiscal para que encubriera ciertas irregularidades que había detectado en una de sus compañías -una firma de turismo- como la evasión de impuestos de salarios de sus empleados.
El caso no era desconocido, pues luego, en 2018, denunció a la empleada de ANAF ante la Dirección Nacional Anticorrupción y trasladó la actividad a otra empresa, antes de vender el negocio al grupo alemán ‘REWE’ en 2019, indica hoy el portal ‘Hotnews.ro’.
La inspectora fue condenada en 2023 a cinco años de cárcel.
La investigación de la DNA apunta a que la empresa de Anastasiu habría pagado más de 150.000 euros en sobornos, camuflados como servicios ficticios de consultoría y viajes.
Anastasiu, cuya dimisión es la primera que se produce en el gabinete de Bolojan, ha asegurado que con ese comportamiento no intentó enriquecerse.
«Hay sobornos para sobrevivir y otros para enriquecerse. En los años 90, el pago se hacía con sobres y maletas. Desde el año 2000, se utilizaron contratos de consultoría», dijo en la rueda de prensa del domingo, en la que anunció su inesperada dimisión.
«Tengo claro que en este clima ya no puedo ayudar», declaró entonces.
Al mismo tiempo, expresó su convencimiento de que el Estado rumano debe proseguir con las reformas que eran de su responsabilidad.
Este escándalo es un golpe para el nuevo Ejecutivo, cuya popularidad ya está en retroceso, según los sondeos, debido al severo paquete de austeridad adoptado para reducir el déficit presupuestario, el mayor de la Unión Europea.
Según los economistas, muchas de las dolorosas medidas que entran en vigor el próximo viernes, como subidas del IVA y otros impuestos, impulsarán previsiblemente el encarecimiento general y afectarán sobre todo a las capas más vulnerables de la población de este país, uno de los más pobres de la Unión Europea.EFE
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