El presidente de la región del Kurdistán mantiene el referendo a pesar de la presión
El presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, dijo el viernes que su intención es mantener para el lunes el referendo sobre la independencia, aunque continúen las negociaciones para que cambie de opinión.
Mientras que el dirigente kurdo multiplica los mítines en las principales ciudades de la región autónoma y en la disputada provincia de Kirkuk, la presión internacional se intensifica para que suspenda la consulta.
«El referendo ya no está entre mis manos, ni entre la de los partidos (políticos), está en las vuestras», dijo en un mítin antes miles de personas reunidas en un estadio en Erbil.
«Estamos listos para un diálogo serio (…) con Bagdad, pero luego del 25 de septiembre, porque ahora es muy tarde», agregó.
Sin embargo, la presión y las negociaciones para que desista de la consulta continúan, indicaron a la AFP responsables con conocimiento de las negociaciones.
«Nada está terminado, continuamos discutiendo para intentar ofrecerle garantías serias que lo hagan cambiar de posición», dijo uno de ellos que pidió el anonimato.
Según las autoridades kurdas una victoria del sí no provocaría de inmediato el anuncio de independencia pero constituirá una manera de presionar para arrancarle a Bagdad mayores concesiones sobre los diferendos vinculados al petróleo y a las finanzas.
En 2014, por un conflicto sobre las exportaciones de petróleo, el gobierno iraquí decidió no girar más el 17% del presupuesto, lo que representa para la región kurda 12.000 millones de dólares.
Las consecuencias se hicieron sentir de inmediato ya que el monto representaba el 80% de los ingresos de la región, lo que se sintió en los salarios, incluidos los de los combatientes peshmergas.
– ‘El referéndum es rechazado, hoy o en el futuro’ –
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó el jueves en un comunicado «su preocupación ante el impacto potencialmente desestabilizador del proyecto del gobierno regional del Kurdistán de organizar de manera unilateral un referendo la semana próxima».
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, afirmó el martes que rechazaba toda forma de referendo «hoy o en el futuro, ya sea en la región del Kurdistán en las fronteras de 2003 o en las zonas disputadas».
Las regiones disputadas son zonas que constitucionalmente se encuentran bajo la autoridad de Irak y que el Kurdistán reivindica, como la región petrolera de Kirkuk, zonas en el norte y centro del país.
Las presiones internacionales continuaban este viernes. El Consejo Nacional de Seguridad de Turquía exhortó a las autoridades del Kurdistán iraquí «a renunciar [al referéndum] mientras estén a tiempo», calificando la consulta de «ilegítima e inaceptable».
El jefe de los Guardianes de la Revolución, cuerpo de élite iraní, el general Qasem Soleimani, regresó al Kurdistán para un último encuentro con responsables de la región, afirmó a la AFP una fuente kurda.
El viernes se encontraba en Suleimaniya (ciudad del Kurdistán iraquí) y debe viajar luego a Erbil para «advertir a los responsables kurdos que Irán se opone seriamente y pedirles que renuncien» a la consulta, según esta fuente.
«Informó a sus interlocutores que Irán presionaba a Bagdad para que acepte los pedidos kurdos y resuelva el contencioso sobre el presupuesto, el salario de los peshmergas y las regiones disputadas», agregó esta fuente.
– Al Sharqat conquistada –
Pero de momento el jefe kurdo se rehúsa oficialmente a cambiar de posición. Rechazó el jueves la iniciativa del presidente iraquí, el kurdo Fuad Maasum.
Maasum, en un documento que la AFP pudo leer, proponía la apertura «de negociaciones sin condiciones previas» apoyadas por la ONU.
Proponía para ello la creación de un alto comité presidido por el jefe de Estado y que incluiría a los primeros ministros de Irak y de Kurdistán y al presidente del Parlamento iraquí.
En plena ofensiva contra Estado Islámico, la tensión entre el Kurdistán y el gobierno federal es fuerte, en particular en las zonas disputadas que el Kurdistán querría hacer votar.
A pesar de esta crisis las fuerzas gubernamentales iraquíes lograron el viernes tomar Al Sharqat, una localidad al norte de Bagdad controlada por Estado Islámico, constató la AFP.
Esta localidad se encuentra a 30 km al noroeste del principal objetivo de las fuerzas iraquíes en el norte de Irak: Hawija, una localidad caída en manos de Estado Islámico en junio de 2014.