
El presidente de Portugal devuelve la reforma migratoria al Parlamento tras vetarla
Lisboa, 11 ago (EFE).- El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, devolvió este lunes al Parlamento la reforma migratoria impulsada por el Gobierno de centroderecha y la ultraderecha después de vetarla tras la declaración de inconstitucionalidad de algunas de sus normas.
En un comunicado publicado en la página web de la Presidencia, Rebelo de Sousa precisó que se trata de un «imperativo constitucional».
«Si el Tribunal Constitucional se pronuncia sobre la inconstitucionalidad de una norma contenida en cualquier decreto o acuerdo internacional, el Presidente de la República o el Representante de la República, según el caso, deberá vetar la ley y devolverla al órgano que la haya aprobado», recoge la Constitución lusa.
De esta manera, la iniciativa tendrá que ser modificada para cumplir con los requisitos del Tribunal Constitucional y volverá a ser debatida y votada en la unicameral Asamblea de la República (Parlamento).
Rebelo de Sousa vetó el pasado viernes la reforma migratoria después de que el alto tribunal -al que él mismo envió la legislación para ser analizada- declarara inconstitucional cinco disposiciones de la ley.
El Parlamento de Portugal aprobó el pasado 16 de julio con los votos de centroderecha y la ultraderecha una modificación de la Ley de Extranjeros, que entre otras cuestiones limita la reagrupación familiar de los migrantes, que solo podrán solicitarla después de dos años de residencia legal en el país, cuando antes no era necesario este tiempo.
La reforma también busca fomentar la expedición de visados de trabajo a personas que se dediquen a «actividades altamente cualificadas» y modifica los requisitos de residencia para los nacionales de países de lengua portuguesa.
Su aprobación vino acompañada de críticas por parte de los partidos de izquierda y de organizaciones de la sociedad civil, que pidieron audiencias con el presidente luso para trasladarle sus dudas sobre la legislación.
El propio presidente alegó cuando el texto llegó a su despacho que las modificaciones que se introducen a la reagrupación familiar de los migrantes «parecen restringir de manera desproporcionada y desigual el principio de la unión familiar». EFE
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