El presidente de Sudán del Sur ordena poner fin a la violencia en el norte del país

Yuba, 20 mar (EFE).- El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ordenó este jueves al nuevo gobernador del estado septentrional de Alto Nilo, James Koang Chuol, que ponga «fin a las hostilidades y restablezca la paz en la zona», azotada por una ola de violencia sin precedentes desde la guerra civil sursudanesa (2013-2018).

Kiir emitió esta orden durante la ceremonia de juramento en Yuba del nuevo gobernador de Alto Nilo, que fue nombrado ayer en sustitución de James Odhok, una figura próxima al vicepresidente sursudanés y líder de la oposición, Riek Machar, acusado de ser el causante del estallido de la violencia.

La destitución de Odhok hizo saltar las alarmas en el país, puesto que la medida contraviene el acuerdo de paz de 2018, que puso fin a un lustro de guerra y estipula un reparto de poder entre el Gobierno de Kiir y el movimiento opositor de Machar.

Durante la ceremonia, Kiir instó a los sursudaneses a «denunciar los ciclos de venganza y, en cambio, abrazar la unidad y la reconciliación por el bien común de la nación», según un comunicado de la Presidencia del país.

Este mismo jueves, el Mecanismo de Vigilancia y Verificación del Alto el Fuego y los Acuerdos Transitorios de Seguridad (CTSAMVM) se reunió en Yuba para abordar la situación en Nasir, en Alto Nilo y donde desde hace semanas hay combates entre las tropas gubernamentales y el Ejército Blanco, una milicia aliada originalmente a la oposición.

Durante la reunión, el jefe de la delegación de la Unión Europea (UE) en Sudán del Sur, Timo Olkkonen, instó a todas las partes a que «se abstengan de nuevas acciones unilaterales y retomen el diálogo», mientras reiteró el ofrecimiento de facilitar un encuentro entre Kiir y Machar.

«Imploramos a ambos líderes que entablen un diálogo directo para prevenir más violencia. También instamos a todas las partes interesadas a que adopten un tono más conciliador en su discurso público, ya que las declaraciones incendiarias solo dan pie al discurso de odio», añadió, según un comunicado de la UE.

La violencia en el norte de Sudán del Sur ha provocado desde mediados de febrero el desplazamiento de unas 84.000 personas, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), y ha despertado los temores de que el país vuelva a un estado de guerra después de la vivida entre 2013 y 2018, que provocó la muerte de unas 400.000 personas. EFE

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