
El primer ministro de Lituania dimite tras escándalos por sus lazos empresariales
Riga, 31 jul (EFE).- El primer ministro lituano, el socialdemócrata Gintautas Paluckas, que encabeza un Gobierno de coalición tripartito, presentó este jueves su dimisión tras varios escándalos sobre su pasado y sus lazos empresariales, confirmó a EFE un portavoz del Ejecutivo lituano.
La dimisión se produce cuando Paluckas, quien asumió el cargo de jefe de Gobierno tras las elecciones de noviembre pasado, está siendo investigado por vínculos con su empresa privada, incluido un préstamo subsidiado por el Gobierno cuando ya estaba en el cargo.
La renuncia se produce pocas horas después de que trascendiera que el Servicio de Investigación de Delitos Financieros efectuaba registros en la empresa Dankora, propiedad de la esposa del hermano de Paluckas y dirigida actualmente por su sobrina.
Esa compañía recibió presuntamente apoyo europeo y compró sistemas de baterías a la empresa participada por el primer ministro, llamada Garnis, según la radiotelevisión pública de Lituania, LRT.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, recibió esta mañana una llamada de Paluckas para comunicarle su decisión, después de que el jefe de Estado le pidiera recientemente que se sometiese a un voto de confianza en el Parlamento o Seimas.
Gitanas había dado al primer ministro un plazo de dos semanas para reflexionar durante sus vacaciones sobre cómo proceder, tiempo durante el cual el presidente del Seimas, Saulius Skvernelis, líder del partido Unión de Demócratas «Por Lituania» (centro), aumentó la presión sobre Paluckas, al declarar que su partido abandonaría la coalición si éste permanecía en el cargo.
El presidente consideró «correcta» la decisión de renunciar de Paluckas, según recoge LRT.
«Ahora se llevarán a cabo consultas. Nada fundamental está cambiando. El Partido Socialdemócrata de Lituania, que ganó las últimas elecciones al Seimas y tiene mayoría en el Parlamento, iniciará consultas sobre la formación de posibles coaliciones», declaró Nauseda.
El Gobierno seguirá teniendo una pequeña mayoría junto con el partido populista y nacionalista «Nemunas Aušra» (Amanecer del Nemunas) incluso si el partido de Skvernelis abandonase la coalición, dijo a EFE Vaidotas Beniusis, editor del portal de noticias 15min.lt.
Según la Constitución lituana, si el primer ministro dimite, todo el Gobierno también debe dimitir, pero el presidente puede nombrar ministros para que actúen como interinos hasta que se forme una nueva coalición y un nuevo Gobierno.
Recientemente, una investigación conjunta de Laisvės TVy el centro de periodismo de investigación Siena reveló que la empresa ahora en quiebra Garnis -participada por el primer ministro y un socio comercial- recibió un préstamo preferencial de 200.000 euros del banco nacional de desarrollo cuando Paluckas ya encabezaba el gabinete de ministros.
Tanto el Servicio de Investigación de Delitos Financieros como la Comisión Central de Ética Oficial examinan el crédito para determinar si el primer ministro debía haber declarado un conflicto de interés.
Poco después, Siena y Laisvės TV informaron de que la empresa Sagerta, gestionada por Paluckas, recibió un préstamo de cientos de miles de euros de la compañía Uni Trading, asociada al empresario Darijus Vilčinskas, pero no lo devolvió.
Se alega que, en 2012, Paluckas compró una vivienda por valor de 223.000 euros a una empresa del mismo empresario.
Aunque Paluckas negó públicamente haber tenido relaciones comerciales con Vilčinskas, este último admitió más tarde que había invertido en la empresa del socialdemócrata.
Posteriormente, se publicó una tercera investigación por los mismos medios en la que se descubrió que en 2012, una empresa chipriota vendió a Paluckas un apartamento en el centro de Vilna a un precio bajo, en un terreno que el propio político había gestionado mientras era director de la Administración Municipal de Vilna.
Por último, salió a la luz que Paluckas pagó solamente el pasado 8 de julio el monto restante de 4.900 euros de una multa de 16.500 euros a la que fue condenado en un caso de abuso de autoridad en 2012, cuando era funcionario del Ayuntamiento de Vilna y contrató de forma irregular una empresa de control de plagas, en el conocido como «caso de las ratas». EFE
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