El Reino Unido sitúa a Rusia en el grado más alto del registro de influencias extranjeras
Londres, 1 abr (EFE).- El Gobierno británico situó a Rusia en el grado más alto de su registro de influencias extranjeras, lo que significa que cualquier persona que trabaje para el Estado ruso en el Reino Unido deberá declarar sus actividades para no acabar en prisión.
El Ministro del Interior afirmó en un comunicado que Rusia pasará a formar parte del llamado Nivel elevado del Programa de Registro de Influencia Extranjera (FIRS, por sus siglas en inglés), y se convertirá en el segundo país en recibir esa calificación, después de que Irán ya hiciera lo mismo en marzo.
Esa categoría del FIRS, creado en 2023, se reserva para seguir las actividades de «potencias extranjeras que suponen en particular una amenaza para la seguridad o los intereses del Reino Unido».
La medida se toma en respuesta a la «amenaza significativa y persistente» que representa Rusia, «que solo ha ido en aumento en los últimos años», según Interior.
El comunicado recuerda incidentes como el uso de un agente químico en Salisbury para intentar asesinar al agente doble ruso Serguéi Skripal, ciberataques contra diputados británicos o la detención hace solo cuatro semanas de tres personas residentes en el país por la sospecha de espiar para el Estado ruso.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, subrayó en la nota que el registro de influencias extranjeras concede al Reino Unido el «poder de tomar medidas mucho más fuertes contra cualquier amenaza rusa» y al mismo tiempo complicará al Estado ruso «cometer actos ilegales en el futuro».
Desde los envenenamientos de Salisbury en 2018, el Reino Unido expulsó a más de una veintena de agentes de la inteligencia rusa y ha revocado las credenciales de varios diplomáticos de ese país.
Asimismo, como consecuencia de la invasión de Ucrania, los británicos sancionaron a más de 2.000 individuos y entidades rusos.
El secretario de Estado de Seguridad, Dan Jarvis, dijo este martes en el Parlamento que los instrumentos del nuevo nivel de registro de influencias extranjeras podrán ponerse en marcha a partir del 1 de julio, lo que da un plazo de tres meses para que los sectores implicados -incluida la academia y los negocios- realicen los preparativos necesarios. EFE
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