El voto masculino joven y frustrado impulsa el ascenso de Lee Jun-seok en Corea del Sur

Ruy A. Valdés

Seúl, 30 may (EFE).- Con un respaldo cercano al 10 % en las encuestas, Lee Jun-seok del Partido Nueva Reforma (NRP) ha convertido la frustración masculina en motor electoral, revelando una creciente polarización entre hombres y mujeres jóvenes, un fenómeno con eco global.

Tras su caída en desgracia en 2022, cuando fue suspendido como jefe del Partido del Poder del Pueblo (PPP) por un escándalo de supuestos favores sexuales —nunca comprobado judicialmente—, muchos lo dieron por acabado.

Sin embargo, el malestar de hombres jóvenes con las políticas de género tradicionales le abrió una nueva vía como legislador y ahora como tercer candidato favorito en las presidenciales.

Una de sus propuestas más populares es la abolición del Ministerio de Igualdad de Género y Familia. En su campaña, Lee plantea transferir las políticas familiares a otras carteras y dejar las denuncias de violencia de género a la fiscalía y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

«El objetivo es adaptar el Gobierno a desafíos actuales como el envejecimiento, la diversidad familiar y la integración social», afirmó a EFE Kim Young-im, portavoz internacional de su campaña.

Un fenómeno con ecos globales

Aunque Lee es una figura local, su narrativa conecta con una tendencia global. En países como EE.UU., Alemania o Reino Unido, cada vez más jóvenes varones se alinean con posturas conservadoras sobre género. La llamada ‘manosphere’ y figuras como Andrew Tate han potenciado en redes sociales la idea de una masculinidad bajo ataque desde diversos frentes.

Ese desencanto se refleja en testimonios a EFE como el de un enfermero surcoreano de 30 años trabajando en el extranjero: «Desde mi perspectiva como ‘alfa’ divorciado, no creo que haya necesidad de buscar igualdad entre hombres y mujeres hoy en día (…) son solo unos pocos inadaptados sociales quienes claman por la igualdad de género».

En este clima polarizado, incluso la apariencia física puede convertirse en blanco de agresiones. En 2023, una empleada de tienda en Jinju fue atacada por un hombre que la consideró feminista solo por llevar el cabello corto. Fue el primer caso en el que un tribunal surcoreano reconoció la misoginia como agravante en un delito de odio.

Para la Dra. Ma Kyung-hee, del Instituto Coreano de Investigación sobre Políticas para la Mujer, esto refleja una transformación social no resuelta. «Hay un sector de hombres jóvenes que percibe las políticas de igualdad como una amenaza directa a sus oportunidades», señaló.

«Su candidatura representa un cambio generacional y político», sostuvo la portavoz Kim. «Su enfoque práctico, basado en la equidad, el mérito y la igualdad de oportunidades, responde a preocupaciones como el empleo, servicio militar obligatorio, discriminación inversa y competencia justa».

Brecha en las calles y las urnas

Según Gallup Korea, Lee —el candidato más joven, con 40 años— cuenta con un 14 % de apoyo entre los hombres y solo un 6 % entre las mujeres. El desglose más reciente por edad y género, realizado a finales de abril, mostraba que el 7 % de los hombres veinteañeros y el 4 % de los treintañeros respalda su candidatura, frente a solo el 1 % de las mujeres de ambas edades.

«En mis 33 años de trabajo, no recuerdo una brecha de género tan amplia como la de Lee Jun-seok», dijo el director de investigación de la división de análisis de opinión pública de Gallup, Heo Jin-jae, en un encuentro con medios.

Además, un sondeo nacional realizado por la Universidad Yonsei y Korea Research reveló que el 33 % de los hombres surcoreanos en la veintena fueron clasificados como afines a la extrema derecha, frente al 22 % de mujeres del mismo grupo. Entre los treintañeros, el 21 % de los hombres compartía estas posturas, frente al 10 % de mujeres.

«Creo que muchos candidatos están demasiado preocupados por el voto de los hombres veinteañeros», dijo Da-hee, estudiante de periodismo y derecho. Relacionó esta tendencia con la frustración de los varones jóvenes por el servicio militar obligatorio.

Más allá del 3 de junio

Lee ha rechazado reiteradas ofertas del segundo favorito, Kim Moon-soo (PPP), para fusionar campañas. Aunque su victoria en las elecciones anticipadas luce muy improbable, muchos creen que su rol político no terminará con esta contienda.

«Los votantes masculinos jóvenes sienten que sus voces se ignoran», afirmó Kim. «Lee enfatiza la equidad para todos, permitiendo competir en igualdad de condiciones».

«Desde finales de la década de 2010, se ha hecho evidente la brecha de percepción de género entre hombres y mujeres jóvenes», explicó la Dra. Ma. «Esto ha sido explotado por fuerzas políticas que refuerzan la narrativa de que las políticas de igualdad son privilegios para las mujeres».

La estrategia de Lee, centrada en hombres jóvenes y evitando posturas explícitas sobre feminismo, le ha permitido consolidar un nicho propio. Más allá del resultado electoral, se perfila como la voz de una nueva generación política. EFE

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