Perspectivas suizas en 10 idiomas

Entre Suiza e Italia y con las virtudes de ambos

swissinfo.ch

Dos fronteras - una de índole geográfica y cultural, otra de índole política - han marcado a lo largo de los siglos la identidad del cantón más meridional, el Tesino, separado por la cordillera de los Alpes del resto de Suiza y limítrofe con el norte de Italia.

El Tesino, único cantón cuyo territorio se encuentra enteramente al sur de los Alpes, es la región turística por excelencia de Suiza. Grandes intelectuales y artistas se han establecido en esa tierra, que goza de un clima mediterráneo y que vio nacer a uno de los mitos de la poesía latinoamericana: Alfonsina Storni. Las 300 mil personas que viven hoy en el Tesino representan el 4,4 de la población total de Suiza y forman, junto con la minoría italófona del vecino cantón de los Grisones, la denominada Tercera Suiza.

“El tesinés es un suizo de cultura italiana. La cultura suiza, de hecho, no existe. Existen las culturas suizas”, señala la historiadora Yvonne Pesenti Salazar, y aunque cultural y lingüísticamente se sienta mucho más próximo del norte de Italia, “es suizo”. “No hay que olvidar que hace ya cinco siglos que el Tesino forma parte como Estado soberano de la Confederación” y que “desde el siglo XVI no ha tenido políticamente nada que ver con Italia; culturalmente sí, porque los Alpes son una frontera grandísima”, puntualiza la directora de la Escuela Club Migros en la Suiza italiana.

Es precisamente esa frontera política establecida en 1803, que puso fin a tres siglos de dominio por parte de los ‘confederados’ (tres cantones), la que hace que la población del Tesino se identifique plenamente con las características del sistema político helvético: democracia directa, federalismo, neutralidad. Para ilustrar que el tesinés “es lombardo, pero no italiano”, como dice Pesenti, basta señalar que seguirá con fervor los partidos de un equipo de fútbol como el Inter de Milán, pero jamás apoyará a la selección italiana.

La conciencia de ser una región fronteriza, minoritaria y periférica frente al resto de Suiza y frente a Italia ha marcado las relaciones con ambas regiones. “El tesinés cree que tiene las virtudes, pero no los defectos, de los suizos y de los italianos y, por ende, se siente un pueblo privilegiado”, bromea Franco Cavalli, oncólogo y diputado nacional socialista. Es la expresión de un complejo de inferioridad, típico de una minoría cultural que no cesa de buscar y definir su identidad.

Frente al resto de Suiza, el Tesino se siente marginalizado y olvidado, poco entendido por las autoridades federales y algo colonizado por las empresas nacionales afincadas en el cantón y dirigidas en su mayoría por suizos alemanes. Muchos de sus habitantes lamentan, además, la percepción estereotipada que tienen los helvetas de este cantón: clichés como el solar nacional, tierra del Merlot, de ‘grottos’ (bodegas) y ‘risotto,’ pero también de escándalos judiciales y favoritismo político.

“Cada país tiene su sur y el Tesino es el sur de Suiza”, según Cavalli. No es que algunos de esos prejuicios carezcan de fundamento, pero escándalos como el reciente “Ticinogate” (la suspensión del magistrado Franco Verda por su conexión con el capo italiano del contrabando de cigarrillos Gerardo Cuomo) no son una exclusividad del Tesino. El diputado socialista no pretende minimizar el escándalo, sino recalcar que el caso Cuomo-Verda es “también un Swissgate”, porque existe una legislación suiza que tolera el contrabando.

Hay cierta tendencia a comparar el Tesino con el Palermo mafioso y esto duele a muchos tesineses. “Con la globalización, el Tesino es como el resto del mundo, con la diferencia de que al ser un importante centro financiero, hay más posibilidades de que se produzcan casos como éste”, sostiene Giò Rezzonico, editor de ‘Il Caffè’, el dominical que sacó a la luz el “Ticinogate”.

Otro factor característico de esa región es el repliegue sobre sí misma y el miedo que suscita la entrada en vigor (previsiblemente este año) de los acuerdos bilaterales suscritos con la Unión Europea (UE). En primer lugar, porque implica un considerable aumento del tráfico pesado a través del cantón – importante transversal vial y ferroviaria entre el norte y el sur de Europa – y también porque la libre circulación de personas va a revolucionar el mercado laboral tesinés que, a partir de 2006, se incrementará en un millón de personas.

Pero el voto mayoritario contra los acuerdos bilaterales, más que un “no” a Europa, fue un “no” a Italia y pone de manifiesto el miedo al ‘dumping salarial’. El cantón tiene como vecino a una de las regiones económicamente más dinámicas de la UE y la más próspera e industrializada de Italia, la Lombardía, con un enorme potencial de personas cualificadas ansiosas de encontrar un trabajo mejor remunerado. Y es que los sueldos en el Tesino son en promedio un 40% más altos que en Italia, mientras que esa diferencia es sólo de un 20% entre los cantones germanófonos y Alemania, explica Giò Rezzonico.

A ello se suma que de las 160 mil personas que emplea hoy el Tesino el 43% no tiene nacionalidad suiza y el 17% son trabajadores fronterizos. La libre circulación prevé la supresión del estatuto de los ‘frontalieri’ (28 mil personas) que podrán establecerse en territorio helvético, sin necesidad de cruzar a diario la frontera.

Si “el Tesino siempre ha sido tierra de emigrantes y siempre ha acogido a muchos inmigrantes”, recuerda Yvonne Pesenti, una parte de su población se siente hoy amenazada o “aplastada en su identidad” por la última ola migratoria procedente del Este europeo o del denominado Tercer Mundo. “Estas culturas no se conocen y la diferencia da miedo”, precisa. No es un fenómeno exclusivamente tesinés.

Hay 70 mil extranjeros y 20 mil suizos alemanes registrados en el cantón, pero la “invasión germánica” no se percibe como una amenaza. Aunque como latino el tesinés se siente más próximo de la Suiza de expresión francesa, mantiene contactos más estrechos con la Suiza germanófona. “Cinco años de colonización han hecho que conozca mejor a los suizos alemanes. Esa invasión no genera miedo porque los conoce y, además, porque la proporción de italianos o extranjeros que llegan al Tesino es mucho mayor que la suiza alemana”, señala Franco Cavalli.

El Tesino tiene un alma helvética y otra lombarda. Muchos opinan que ya es hora de que se libere de su complejo de inferioridad. “El punto fuerte de la Suiza italiana es el sentirse latino y reivindicar su latinidad”, señala Yvonne Pesenti. “Tenemos a nuestras espaldas un gigante cultural como Italia. Nuestra cultura que tiene como pilar común el idioma no corre el peligro de desaparecer como por ejemplo podría ocurrir con el romanche (lengua minoritaria en los Grisones)”, agrega.

Para Remigio Ratti, director de la Radio Televisione della Svizzera Italiana (RTSI), es muy importante que el cantón conciba su frontera “no como una línea divisoria”, “explote todo el potencial de colaboración” y asuma la función de puente entre el norte y el sur de Europa. El profesor de Economía, autor de varios estudios sobre la identidad de la Suiza italiana, se muestra convencido de que “el equilibrio y el futuro de Suiza dependen de una Tercera Suiza fuerte”. En ese sentido es crucial que la radio y televisión públicas estén obligadas por mandato a producir y difundir en todo el territorio nacional programas “equivalentes” en las tres lenguas oficiales (alemán, francés e italiano), enfatiza.

La creación en 1996 de la Universidad de la Suiza Italiana (USI), donde por el momento limitada se imparten sólo las carreras de Arquitectura, Economía y Comunicación, así como el tan esperado reconocimiento del Tesino como cantón universitario (2000) también pueden contribuir a reafirmar la identidad suiza italiana. Aunque Franco Cavalli critica el carácter elitista de la USI (por las elevadas cuotas de inscripción) y estima imprescindible ampliar la oferta de estudios a las Ciencias Naturales, reconoce que el hecho de que el cantón haya finalmente votado a favor de una universidad y haya reconocido esa necesidad en plena crisis económica es la expresión de un “cambio fundamental de cara al futuro” y de la transición “del Tesino viejo a un Tesino nuevo”. En ese sentido, “la USI debe ser una puerta para abrir el Tesino al extranjero, para crear una identidad más abierta”, sostiene el editor Giò Rezzonico.

Belén Couceiro, Lugano

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR