
Eslovaquia debate consagrar en la Constitución la primacía de leyes nacionales sobre la UE
Praga, 25 sep (EFE).- El Parlamento de Eslovaquia debate este jueves unas enmiendas constitucionales que reconocen en exclusiva dos sexos, masculino y femenino, restringen la educación sexual y limitan la adopción a parejas heterosexuales casadas, al tiempo que otorgan primacía al derecho nacional sobre el comunitario en cuestiones de «identidad cultural y ética».
La reforma, impulsada por el primer ministro Robert Fico y su coalición populista de formaciones de izquierda y ultranacionalistas, está previsto que se vote este jueves, pero sólo puede salir adelante con una mayoría de tres quintos del hemiciclo.
Para ello son necesarios 90 votos favorables de los 150 de la cámara, con lo que el Ejecutivo de coalición necesita al menos del apoyo de los legisladores democristianos y aún así contarían con 86 votos.
El Gobierno ha defendido la medida como una protección de la soberanía eslovaca frente a lo que calificó de imposiciones «progresistas» de Bruselas en materia de género, familia y derechos LGTBIQ.
Las enmiendas incluyen la obligación de que cualquier educación sexual cuente con la autorización expresa de los padres, además de endurecer la definición constitucional de madre como mujer y de padre como hombre.
La definición de los sexos es «masculino o femenino, biológicamente determinados», y la adopción solo es posible para matrimonios heterosexuales y sólo de forma excepcional para personas solteras.
La reforma prohíbe también la gestación subrogada y establece la igualdad salarial entre hombres y mujeres en la Constitución.
Críticas de la UE y del Consejo de Europa
La oposición, organizaciones de derechos humanos, la Unión Europea y el Consejo de Europa advierten que la enmienda vulnera compromisos internacionales asumidos por el país centroeuropeo de algo más de cinco millones de habitantes.
El Consejo de Europa y organizaciones como Amnistía Internacional señalaron que excluir a personas trans, no binarias e intersexuales de reconocimiento legal constituye una forma de discriminación.
«De adoptarse, los cambios constitucionales propuestos asestarían un golpe devastador a la igualdad de género, los derechos humanos y el Estado de derecho en Eslovaquia», criticó Amnistía Internacional.
«Bajo la vestimenta del discurso de la ‘identidad nacional’, estas enmiendas despojarían a niños, mujeres y personas LGBTI de derechos relacionados con la vida privada y familiar, la educación y la atención sanitaria», agregó.
La Comisión Europea también ha expresado su preocupación por el choque con el principio de supremacía del derecho de la UE, recogido en los tratados comunitarios asumidos por Eslovaquia cuando ingresó en el bloque en 2004.
El comisario europeo de Justicia, Michael McGrath, advirtió ya en junio de que la reforma contradice obligaciones derivadas de los tratados comunitarios.
Uno de los párrafos de la enmienda establece que «la República Eslovaca conserva su soberanía, en particular en cuestiones de identidad nacional, que consisten en especial en aspectos culturales y éticos fundamentales».
La Comisión de Venecia, un órgano consultivo especializado en derecho constitucional del Consejo de Europa, emitió esta semana una opinión urgente en la que critica con dureza tanto el contenido de la enmienda como su escaso debate público.
La Comisión critica, en primer lugar, el proceso legislativo, que considera apresurado y poco transparente, sin incluir ningún intercambio de ideas con la sociedad civil ni los colectivos afectados, algo que se debería tener en cuenta en un cambio constitucional de tal calado.
En cuanto al contenido, alerta sobre el uso de fórmulas vagas como «identidad nacional» o «cuestiones culturales y éticas», que podrían dar lugar a interpretaciones arbitrarias y servir de justificación para desconocer compromisos internacionales, en especial con la Unión Europea y el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Respecto a la familia y la adopción, los expertos recuerdan que se debe actuar en interés superior del menor y también respetar el principio de no discriminación por la orientación sexual.
«La orientación sexual de una persona no puede ser el factor determinante en el resultado de un procedimiento de adopción», señala la Comisión.
Limitar la adopción a parejas heterosexuales casadas «refuerza la postura restrictiva sobre la adopción y dificultan considerablemente futuras reformas legales al consagrar las restricciones directamente en la Constitución», señalan los expertos.
Sobre la educación sexual, la Comisión de Venecia pide equilibrar el derecho de los padres a decidir con el deber estatal de ofrecer una enseñanza objetiva, plural y no discriminatoria, esencial para la protección de los menores.EFE
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