The Swiss voice in the world since 1935

Españoles llegados a Lisboa desde Israel: el peor momento fue en el aeropuerto de Tel Aviv

Lisboa, 11 oct (EFE).- Cansados y con cara de apenas haber dormido en los últimos días, ocho españoles llegaron este miércoles desde Israel a Lisboa en un avión de Portugal. Para algunos de ellos el peor momento fue cuando las alarmas sonaron en el aeropuerto de Tel Aviv y pensaron que la instalación estaba siendo atacada.

Fran y Cristina, una pareja de funcionarios de Marbella (Málaga, España) explicaron a EFE a su llegada al aeródromo militar Figo Maduro de la capital lusa que estaban en su último día de vacaciones cuando estalló el conflicto el sábado.

El ruido de sirenas les despertó por la noche en su hotel de Tel Aviv. Al principio, pensaron que sería un barco o una ambulancia, pero, cuando oyeron explosiones, se escondieron en el baño. Al darse cuenta de que había movimiento de otros huéspedes en el hotel, bajaron al búnker del establecimiento.

Durante todo el sábado estuvieron entrando y saliendo del búnker y a primera hora del domingo se fueron en tren al aeropuerto: «Vimos algunos coches incendiados en la carretera», rememoró, Fran, de 42 años.

Sin embargo, nada más llegar al aeropuerto de Ben Gurión descubrieron que su vuelo había sido cancelado y comenzó su odisea para regresar hasta el punto de que se gastaron «miles» de euros en la compra de billetes para otros tres vuelos que acabaron siendo cancelados.

Pero antes de salir en el avión fletado por Portugal, gracias a la mediación de la Embajada española, vivieron el peor momento.

Fue «cuando sonaron las alarmas en el aeropuerto y la histeria colectiva hizo que hubiera una avalancha de gente, con personas cayendo al suelo, los niños llorando, los gritos que daban los de seguridad eran en hebreo… No sabíamos si es que había entrado un grupo armado, si era bombardeo. Incertidumbre, desconocimiento y mucha tensión», recordó Fran.

Cristina, de 44 años, aseguró que pasaron «mucho miedo», y que no respiraron aliviados hasta que el avión luso no despegó.

Pese a esta mala experiencia, han recibido muestras de solidaridad no solo de «los vecinos portugueses» y la Embajada española en Israel, sino también de sus amigos, compañeros de trabajo, familiares y de «toda Marbella».

«Hemos sentido un cariño y todo el mundo dispuesto a ayudarnos, a incluso a contratar un vuelo privado para traernos de allí», agradeció Fran.

Salieron la pasada madrugada de Israel a bordo del avión de Portugal e hicieron escala en Lárnaca (Chipre), donde les llevaron a una base militar para descansar con literas, zona de baño y comida, hasta tomar el vuelo de TAP, fletado por Portugal, para llevarlos a Lisboa, donde fueron recibidos por la cónsul española, Victoria González-Bueno.

Junto a ellos, llegó Cristina, una dependienta en Barcelona, donde lleva 22 años tras haber emigrado de su Ecuador natal.

Ella se encontraba en Tel Aviv también de turismo, con un grupo, pero fue la única que se quedó atrás porque su vuelo fue el único cancelado.

A Cristina, de 45 años, las primeras alarmas le pillaron en Jerusalén, junto al Muro de las Lamentaciones. Cuando salió, se encontró con una ciudad fantasma, donde no había ni policías ni militares, aunque, en su opinión, el peor instante fue también en el aeropuerto de Ben Gurión.

«El lunes hubo un momento tipo 10 de la mañana que sonó una bomba cerca del aeropuerto», apuntó Cristina, quien explicó que todo el mundo comenzó a correr por todas partes, lastimando a niños y ancianos.

«Ahí sí que pasé miedo -reconoció-. Yo lo único que hice es cogerme a una columna, porque ahí hay columnas grandes y dije, bueno, que pase lo que Dios quiera».

Esther y Mari Tere son dos amigas de Cuenca y Alicante que viajaron a Portugal junto al grupo de evacuados. Visitaban Israel porque la prima de Esther vive allí. Estaban en Arad, junto al mar Muerto, cuando las alarmas comenzaron a sonar.

El casero del apartamento donde se alojaban les dijo que no se movieran de allí y que les iría actualizando sobre la situación, hasta que tuvieron que regresar a Jerusalén para devolver el coche de alquiler.

En el camino de vuelta la carretera estaba vacía, no había apenas coches. «Sí que había al salir de la ciudad en la que estábamos un coche militar controlando las entradas, pero todo lo demás, vacío», señaló Esther, a lo que Mari Tere detalló que era «raro» porque la semana anterior vieron atascos.

Así como llegar de Arad a Jerusalén no les costo mucho, lo que sí que les llevó tiempo fue salir de Israel.

«Volábamos el domingo por la tarde con Air Europa y se canceló y nos pasaron el vuelo al viernes, a este viernes 13», indicó Esther, con lo que compraron otro vuelo a Albania, pero cuando iban de camino al aeropuerto de Tel Aviv fue cancelado.

«Dormimos en el aeropuerto esa noche mirando opciones, yendo a los mostradores de facturación, a ver si había hueco en algún sitio, nada en las ventanillas -agregaron las dos amigas-. Y compramos otro a Atenas. Estábamos esperando para coger el de Atenas, el último. y cancelado».

Aun así, lograron subir al vuelo de Portugal. Echando la vista atrás bromean con que se les han quedado cosas pendientes de su visita en Israel, como «el baño en el mar Muerto», aunque, señalaron, lo harán en Jordania. EFE

ssa/cch/ad

(foto)(vídeo)

© EFE 2023. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR