Estado de emergencia en el noroeste de EEUU por incendios
Después de California, fue el estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos, el que declaró la emergencia el martes para hacer frente a gigantescos incendios.
El gobernador Jay Inslee proclamó el estado de urgencia en 20 condados por incendios que «amenazan a las personas, las propiedades y recursos naturales del este» de esta región rural, según un comunicado.
El fuego ya destruyó 25 edificios y podría hacerlo con cientos de otros, además de provocar la evacuación de centenares de personas, según el texto.
Por ejemplo, el incendio de Kahlotus quemó más de 24.000 hectáreas y está controlado apenas en un 19%, según el Centro Nacional Interagencias de Incendios (NIFC). Los pronósticos meteorológicos indican calor con viento en los próximos siete días, lo que podría complicar los esfuerzos de los bomberos, dice el comunicado del gobernador.
Más abajo, en California, 10.000 bomberos seguían combatiendo seis enormes fuegos.
El de Blue Cut estaba casi apagadoa tras haber comenzado hace una semana. Destruyó 14.650 hectáreas en el condado de San Bernardino, alrededor de 100 kilómetros al este de Los Ángeles, lo que lo hace el vigésimo incendio más destructor en la historia californiana, según la agencia de prevención e información sobre incendios CalFire.
El fuego llevó a la evacuación de 82.500 personas y generó embotellamientos y grandes problemas de transporte, con las autopistas de toda la región parcialmente cortadas.
Por lo demás, el incendio de Chimney, que arrasó con una superficie de 15.014 hectáreas en la región californiana de San Luis Obispo, se alejaba por el momento de la célebre mansión Hearst Castle, que por ahora permanece cerrada al público.
Ese fuego ya destruyó 52 inmuebles y amenaza con hacerlo con otros 1.900.
En todo el país, 18.000 bomberos fueron movilizados para combatir 32 grandes incendios, fundamentalmente en el oeste del país, según el NIFC.