
Estonia enmienda la Constitución para impedir el voto en municipales a ciudadanos rusos
Riga, 26 mar (EFE).- El Parlamento de Estonia o Riigikogu aprobó este miércoles una reforma constitucional que elimina el derecho de voto en las elecciones municipales de los ciudadanos de terceros países que no son miembros de la UE y personas apátridas residentes en Estonia, que afectará principalmente a los rusos y bielorrusos establecidos en el país báltico.
Un total de 93 diputados se pronunciaron a favor de la enmienda constitucional y siete en contra en la votación final, según informó el servicio de prensa del Riigikogu, que recordó que para ser adoptada la ley requería una mayoría de dos tercios.
La enmienda establece que las personas apátridas -residentes que tras la desintegración de la Unión Soviética no solicitaron ni la ciudadanía rusa, ni la estonia- podrán votar todavía en las municipales de este año, que se celebrarán el 19 de octubre.
De esta forma, tendrán margen para solicitar la nacionalidad estonia y poder seguir ejerciendo su derecho.
El debate en el hemiciclo fue por momentos acalorado y algunos diputados afirmaron que permitir a los rusos votar en las elecciones municipales podría afectar temas de política nacional, retrasando, por ejemplo, la introducción de la enseñanza exclusiva en estonio en el sistema escolar.
Los rusos también fueron señalados como representantes de un «país agresor» a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
Por el contrario, Vladímir Arhipov, del opositor Partido de Centro, argumentó que la enmienda está dirigida contra oponentes políticos y personas apátridas que sí son leales a Estonia.
«Simplemente queréis tomar a un rival político y eliminarlo. ¿Podéis concebir siquiera que una persona nacida y criada aquí, pero ciudadana de otro país o sin ninguna nacionalidad, puede amar Estonia incondicionalmente y con igual fuerza que un estonio nativo cuya familia ha estado aquí cien años?», se preguntó.
Otra fuerza de la oposición, la nacionalista EKRE, pidió que la reforma fuera todavía más lejos y despojara del derecho a votar en las elecciones municipales a cualquier persona no estonia.
«Si creemos en construir un estado nación, entonces hay que resolver el problema de que los apátridas o los ciudadanos de otros países ostenten una cantidad desproporcionada de poder político. En base a esto, sin querer ofender a nadie, y sin diferenciar si son suizos, canadienses, bielorrusos o rusos, decimos no», declaró el jefe de EKRE, Martin Helme.
Según la Oficina de Estadística Estonia, en 2021 el 84,7 % de la población (apenas 1,37 millones de habitantes) tenía nacionalidad estonia. Ese año vivían en el país báltico de 81.500 ciudadanos rusos.EFE
jkz/cph/pddp